Puntos Clave:
- Los niños son científicos naturales, aprenden a través de la observación y el juego, especialmente a través de experiencias de causa y efecto.
- Los bebés comienzan a comprender la causa y el efecto alrededor de los 3-6 meses. Aprenden la causa y efecto social (por ejemplo, llorar lleva a ser consolado) y la causa y efecto física (por ejemplo, agitar una sonaja produce un sonido). Los bebés continúan explorando la causa y efecto a medida que crecen, fortaleciendo su comprensión del mundo.
Los niños siempre han aprendido observando lo que hace la gente a su alrededor; nacen siendo científicos curiosos. Incluso los cerebros de los niños más pequeños están diseñados para aprender a través de la observación y el juego sensible. Tu pequeño investigador sentirá mucha curiosidad por el fenómeno de causa y efecto y, por lo tanto, a través del juego, aprenderá que puede hacer que las cosas sucedan o cambien.
Al principio del desarrollo, antes de que los bebés cumplan dos años, su curiosidad florece y comienzan a comprender el mundo que los rodea a medida que tienen nuevas e interesantes experiencias con los juguetes. Aprenden que si agitan una sonaja, escucharán un sonido; o que si lanzan una pelota al suelo, podría rebotar hacia arriba. Los juguetes más simples pueden activar los sentidos de un bebé y convertirse en una excelente herramienta de aprendizaje. Nuestros pequeños se dan cuenta de que pueden hacer que ocurran cosas o reacciones, al comprender la relación de causa y efecto.
Tipos de relaciones de causa y efecto
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Social
Los bebés aprenden que tienen el poder para cambiar su entorno a partir de las interacciones tempranas que tienen con sus padres. Aprenden que si lloran, los abrazarán, consolarán o alimentarán, aprendiendo que el mundo es un lugar seguro. También aprenden que, si sonríen, probablemente incitarán al adulto a devolverle la sonrisa o darles un beso. Estas formas básicas de comunicación construyen y fortalecen las conexiones neuronales en el cerebro del niño, las cuales apoyan el desarrollo de la comunicación y las habilidades sociales.
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Física
Los bebés aprenden que pueden controlar aspectos de su entorno; el entorno del niño es fundamental para fomentar las habilidades de razonamiento matemático y científico, así como los procesos de pensamiento. Muchos juguetes están diseñados para fomentar el desarrollo del niño y estimular la comprensión de relaciones de causa y efecto. Los pequeños adquieren una sensación de control con estos juguetes porque se dan cuenta de que pueden hacer sonidos o hacer rebotar un objeto. A medida que los bebés aprenden que cada acción tiene una reacción, fortalecen su comprensión de la causa y el efecto, aumentando su sentido de control sobre el mundo.
¿Cuándo aprenden los bebés acerca de la causa y el efecto?
- Alrededor de los 3 a 6 meses de edad, los bebés aprenden que si lloran, su cuidador los consolará. Se dan cuenta de que existe una respuesta a un comportamiento específico. Los bebés también trabajan la causa y efecto cuando voltean para escuchar un ruido fuerte o cuando agitan las piernas para hacer que su móvil se mueva. Si bien los padres pueden pensar que llevarse juguetes a la boca es un indicador de dentición, también indica que los bebés están explorando su entorno a través de los sentidos, una parte clave de su desarrollo.
- A los 8 meses de edad, los bebés comienzan a explorar a través del sonido y los botones, golpeando un tambor, salpicando agua o presionando botones para iniciar una interacción con su cuidador. En esta etapa, ¡a tu bebé le encantará experimentar con diferentes instrumentos!
- A los 12-18 meses de edad, comenzarás a darte cuenta de que a tu pequeño le encanta dejar caer objetos desde su silla alta. Tu pequeño sociólogo está aprendiendo que si se le cae algo, tú lo recogerás. Cuanto más respondas recogiendo el objeto, más lo dejará caer para verte recogerlo de nuevo. Tu bebé está estableciendo conclusiones cuando los patrones se repiten. A esta edad, los niños están entrenando su capacidad para percibir reacciones emocionales y también llegan a conocer mejor a sus padres. No solo están aprendiendo sobre las respuestas de los adultos a sus acciones, sino que también descubren la distancia al escuchar el sonido que hace el objeto tan pronto como toca el suelo. También aprenden al observar que el objeto se vuelve más pequeño a medida que se acerca al suelo. El cerebro de tu bebé comienza a darse cuenta y comprender ecuaciones complejas del mundo.
Recuerda que a través de la simple observación, tu pequeño se dará cuenta de que puede hacer predicciones y descubrir por qué suceden las cosas, aprenderá cómo iniciar interacciones con los demás para llamar su atención y recibir estimulación, y notará que tiene la capacidad de interrumpir una interacción mirando hacia otro lado. Durante esta etapa, intenta animar a tu pequeño a explorar y jugar, ¡para que adquiera más control sobre sus acciones!
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