Puntos clave:
1. Masajear al bebé alivia dolores de cólicos, gases, estreñimiento y la salida de los dientes.
2. Favorece la relajación, reduce el estrés y mejora la comunicación verbal y no verbal.
3. Los masajes estimulan y desarrollan el sistema nervioso e inmunitario del bebé, aumentando su autoestima y fortaleciendo el vínculo afectivo.
4. Los masajes fortalecen huesos, músculos e inmunidad, mejoran el sueño, alivian cólicos, desarrollan habilidades motoras y potencian el desarrollo intelectual.
Dale paz a tu bebé, ¡conoce los 7 beneficios del masaje para bebés!
- Alivia los dolores causados por cólicos, gases, estreñimiento, gases y dentición.
- Permite que tu bebé se relaje y reduce el estrés.
- La interacción mejora las habilidades de comunicación verbal y no verbal.
- Estimula y ayuda al sistema inmunológico y nervioso de tu bebé.
- Ayuda a tu bebé a sentirse seguro y amado y mejora su autoestima.
- Tu bebé dormirá tranquila y profundamente.
- El tacto, las sonrisas y las caricias fortalecen su vínculo afectivo.
Al dar masajes a tu bebé le ayudas a fortalecer sus huesos, músculos y sistema inmunológico. También le ayudas a dormir más tranquilo, beneficia a su sistema digestivo y le ayuda a calmar los cólicos.
¿Cómo darle un masaje a mi hijo?
1. Piernas y pies: Toma su muslo con ambas manos y empuja hacia abajo con una mano y después con la otra. Aprieta suavemente. Repite lo mismo con la otra pierna. Toma su pie y haz círculos suavemente en cada dirección. Acaricia su pie con una presión suave desde el tobillo hasta los dedos. Repite con el otro pie. Pasa tu pulgar sobre sus plantas de los pies y aprieta suavemente cada uno de sus dedos.
2. Cara y cabeza: Sostén la cabeza de tu bebé y masajea su cráneo (no presiones la parte superior y suave de su cabeza). Para su cara, coloca tus manos sobre su frente y acarícialo partiendo del centro y avanzando hacia los lados (como si dibujaras un corazón).
3. Pecho: Coloca ambas manos sobre el pecho de tu bebé y acaricia desde el centro hacia los hombros y luego muévelas hacia abajo y hacia atrás.
4. Brazos: Toma la parte superior del brazo de tu bebé y acaricia hacia abajo desde el hombro hasta la muñeca. Repite estos movimientos en sus manos trazando círculos desde la muñeca hasta las yemas de sus dedos y luego aprieta ligeramente cada dedo.
5. Abdomen: Presiona suavemente, recuerda que el estómago de tu bebé es muy delicado y sensible. Masajéalo con las yemas de los dedos trazando un círculo siguiendo el sentido del reloj y empezando siempre debajo de las costillas. Evita el masaje del abdomen si el muñón del cordón umbilical no se ha curado por completo.
Recuerda:
- Evita masajear a tu bebé antes o después de las comidas.
- Tus caricias deben ser suaves y firmes.
- Siempre coloca una mano sobre tu bebé.
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