Puntos clave:
1. Comienza a leer con tu bebé temprano, convirtiéndolo en un hábito diario.
2. Respeta las preferencias de tu bebé; no fuerces la lectura si se resisten.
3. Adapta la lectura a la edad de tu bebé, fomentando la interacción.
4. Visita la biblioteca para la hora del cuento y mejora la experiencia de lectura.
En publicaciones anteriores, hemos resaltado la importancia de convertir la lectura infantil en un hábito diario, lo cual te dará tiempo de calidad con tu hijo fortaleciendo el lazo que tienes con él.
Al cumplir un año, los bebés ya han desarrollado su personalidad y están apegados a sus padres o cuidadores. Es por eso que la lectura es tan importante a esta edad: mientras lees, fortaleces las habilidades de tu pequeño. ¡Pero cuidado! Nunca obligues a tu bebé a leer si no quiere. En lugar de eso, trata de encontrar otra actividad que puedan hacer juntos y lean en otro momento.
Dependiendo de la edad de tu bebé, puedes concentrarte en diferentes aspectos de la experiencia de lectura, pero ¿cuál es la mejor manera de compartir la lectura infantil con un niño de un año? La Academia Americana de Pediatría ha creado un conjunto de herramientas literarias que incluyen consejos para los padres que desean sacar el máximo provecho de los libros.
Esta publicación resumirá algunos puntos clave sobre la lectura con bebés de un año a lo largo de tres etapas: 12 a 14 meses, 15 a 17 meses y 18 a 23 meses. En cada una de ellas encontrarás ejemplos de lo que tu hijo puede hacer ¡y lo que tú puedes hacer para maximizar la experiencia!
Consejos para la lectura infantil
12 a 14 meses
Tu hijo puede:
¡En esta etapa, tu pequeño probablemente ya pueda elegir su libro favorito para leer contigo y señale las imágenes que quiere que veas! Es muy probable que tu bebé explore el libro, lo voltee, lo abra o lo cierre e incluso se lo lleve a la boca. Intentará copiar tus reacciones mientras lees y prestará atención durante unos minutos a la vez.
Tú puedes:
Encuentra un lugar tranquilo y acogedor donde puedan acurrucarse y leer. Mientras lees, nombra y señala las imágenes que tu hijo está mirando o señalando. Ayúdalo a pasar las páginas, siguiendo su interés. Lee con alegría, usando diferentes tonos de voz para cada personaje. También puedes hacerle preguntas que pueda responder apuntando, como «¿Dónde está el gatito?». También, imita los sonidos de tu hijo y háblale sobre las imágenes del libro usando frases cortas.
15 a 17 meses
Tu hijo puede:
En esta etapa, tu hijo puede elegir su libro favorito, observar dibujos familiares y hacer sonidos para algunos de ellos, como los diferentes animales. Mientras lees, tu pequeño prestará atención durante unos minutos a la vez y se reirá, gritará y señalará mientras disfruta del tiempo de lectura contigo.
Tú puedes:
Encuentra un lugar tranquilo y acogedor donde puedan acurrucarse y leer. Deja que tu pequeño elija qué libro quiere leer contigo, incluso si es el mismo de la última vez (¡y de la vez anterior!). Mientras lees, nombra y señala las imágenes que tu hijo está mirando o señalando. Lee con alegría, usando diferentes tonos de voz para cada personaje y copia los sonidos o las palabras que dice tu pequeño mientras miran una imagen, agregando algunas palabras más para completar sus frases. También puedes nombrar y demostrar acciones o emociones que aparecen en los libros, como sonreír. Puedes decir «Mira a la niña sonriendo» y luego sonreírle a tu pequeño.
18 a 23 meses
Tu hijo puede:
En esta etapa, tu pequeño puede elegir el libro que quiere compartir contigo y señalar imágenes familiares, diciendo una palabra o dos sobre ellas. Si el libro incluye animales, tu hijo probablemente imitará sus sonidos. Además, si estás leyendo un libro que ya conocen bien, tu pequeño podrá completar algunas frases como: “Estrellita dónde… (estás)”. ¡Este también es buen momento para visitar la biblioteca local a la hora del cuentacuentos o para encontrar libros nuevos!
Tú puedes:
Encuentra un lugar tranquilo y acogedor donde puedan acurrucarse y leer. El tiempo de lectura puede convertirse en una forma de calmar y consolar a tu hijo, especialmente si es parte de su rutina nocturna. Permítele elegir qué libro quiere leer contigo, incluso si es el mismo de la última vez (¡y de la vez anterior!). Ayuda a tu niño a entender la historia hablando despacio y usando oraciones cortas. Lee con alegría, usando diferentes tonos de voz para cada personaje y copia los sonidos o las palabras que dice tu hijo mientras miran una imagen, agregando algunas palabras más para completar sus frases. ¡También pueden fingir ser los personajes del libro, actuando como bebés, cachorros o lo que sea que estén leyendo!
¡Listo! Fomentar la lectura infantil es muy simple, divertido y te dará tiempo de calidad con tu pequeño. ¿Tienes alguna sugerencia de libros que te gustaría compartir con la comunidad? ¡Escríbela en la sección de comentarios!
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