La composición de la leche materna es ideal para aportar todos los nutrientes y otras sustancias importantes para la buena salud y el desarrollo del bebé.
Sabemos que la lactancia materna es importante para garantizar la salud del bebé. No en vano la práctica debe ser exclusiva hasta los 6 meses de edad del niño. Pero, ¿sabes de qué está compuesta la leche materna que la convierte en un alimento tan completo para los más pequeños?
Lo cierto es que el líquido incluso puede cambiar sus componentes según las necesidades del bebé y el paso del tiempo. ¿Quieres entender cómo funciona esto? Entonces, sigue leyendo, ya que hemos preparado todo lo que necesitas saber al respecto.
Tabla de contenidos
¿Cuál es la composición de la leche materna?
La leche materna no solo se limita a nutrir e hidratar a los bebés. También ofrece sustancias capaces de fortalecer el sistema inmunológico del niño, promueve el buen funcionamiento del organismo y mejora el desarrollo infantil.
Además de que contiene las cantidades ideales de carbohidratos, proteínas y grasas para satisfacer las necesidades nutricionales de tu hijo, la composición de la leche materna incluye:
· Células vivas, como glóbulos blancos, que estimulan el sistema inmunológico; y células madre, que ayudan en el desarrollo de órganos.
· Aminoácidos que pueden ayudar a inducir el sueño.
· Azúcares complejos que actúan como prebióticos y fortalecen la flora intestinal, favoreciendo la defensa del organismo.
· Enzimas que ayudan en la digestión y absorción de hierro del bebé.
· Hormonas que ayudan a regular el sueño y el apetito del bebé.
· Vitaminas y minerales que ayudan al correcto funcionamiento y desarrollo del organismo.
· Anticuerpos que protegen al bebé contra infecciones.
· Ácidos grasos de cadena larga que son esenciales para la salud y el desarrollo del sistema nervioso.
Estas son solo algunas de las sustancias más importantes de la leche materna. Para que te hagas una idea, los científicos aún no descubren todos sus compuestos. No podemos hablar de cantidades de ingredientes, ya que en cada etapa del bebé la composición de la leche materna es diferente.
¿Cuáles son los tipos de leche materna?
¿Sabías que existen 3 tipos de leche materna? Cada uno se da en un momento distinto del desarrollo del bebé. Lo que diferencia a una composición de otra, es que varía mucho para satisfacer las demandas nutricionales del recién nacido.
Calostro
Es la primera leche que baja después de que nace el bebé. Tiene una consistencia más espesa y pegajosa, y es de color amarillo, clara o blanca. Además, es rico en anticuerpos y glóbulos blancos que protegen al recién nacido de las infecciones.
Leche de transición
A partir del segundo o quinto día después del parto y hasta el día 10 o 14 después del parto, la leche pasa a la fase de transición, cuando aumenta considerablemente de volumen, cambiando su aspecto y composición. Es más cremosa y contiene más grasas, calorías y lactosa para aportar aún más nutrientes para el crecimiento del recién nacido. Esta leche se produce hasta el decimocuarto día.
Leche madura
A partir de la segunda semana, la leche materna está completamente madura. Contiene proteínas, carbohidratos, vitaminas, minerales y grasas, además de aquellas sustancias esenciales para el desarrollo del bebé, como hormonas, células vivas y enzimas.
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La leche madura se mantiene estable hasta cierto punto, ya que los cambios en la salud de la madre y el bebé pueden hacer que cambie su estructura. Por ejemplo, si la madre se enferma, su leche pronto se vuelve más rica en anticuerpos.
Después de 6 meses, ¿la leche materna sigue siendo nutritiva?
Mucha gente cree que la leche materna se vuelve «débil» con el tiempo, pero esto no es verdad. Lo que sucede es que las necesidades nutricionales del bebé aumentan, y es necesario cubrirlas también con alimentos sólidos.
Recuerda que la lactancia materna es la principal fuente de nutrientes para el niño hasta el primer año de vida, cuando se convierte en un complemento hasta los 2 años o más.
Como puedes ver, la composición de la leche materna cambia con el tiempo. Además de los nutrientes esenciales para la nutrición, ofrece sustancias importantes para el desarrollo, la inmunidad y el buen funcionamiento del organismo del bebé.
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