Algunas madres enfrentan problemas para amamantar, como la bajada de leche, dolor, sensación de poca producción de leche y la necesidad de separarse del bebé.
Para muchas mujeres, la lactancia materna es una de las etapas más hermosas y gratificantes de la vida. Sin embargo, en comparación a esas escenas hermosas y pacíficas que a veces vemos en las películas, muchas madres tienen dificultades para amamantar, tanto al principio como a la mitad del proceso.
No estamos aquí para desanimarte. ¡Al contrario! En este artículo, queremos mostrarte que algunos problemas para amamantar son bastante comunes para las mamás, independientemente de si es su primer hijo o no.
Además, te daremos algunos consejos para que superes cada obstáculo y sigas amamantando a tu bebé con todo el cariño que ambos se merecen.
La importancia de la lactancia materna
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la leche materna es el único alimento indicado para los bebés hasta que cumplen 6 meses de edad. Ni siquiera se recomienda darles agua o infusiones, ya que la leche tiene todos los nutrientes –incluida el agua– que un bebé necesita para desarrollarse de manera saludable.
Además, la leche materna ayuda a desarrollar el sistema inmunológico que tendrá tu hijo a lo largo de su vida. Los niños que se amamantan se enferman menos, se curan más rápido.
Problemas para amamantar y cómo superar cada uno
Si has elegido amamantar a tu hijo, ten en cuenta que pueden surgir algunos desafíos en el camino, especialmente en los primeros días. Sin embargo, ninguno de ellos es motivo para desanimarte, porque con apoyo y paciencia es posible superarlos en poco tiempo. ¡Mira las principales dificultades que se enfrentan durante la lactancia!
El descenso de la leche
Al nacer tu bebé, la leche que saldrá de tu pecho se llama calostro. Es un líquido amarillento más denso que tiene todo lo que el recién nacido necesita en sus primeros días.
Tal vez tengas la impresión de que la cantidad de leche que produces es poca, y así es. Después de todo, además de que tu bebé es muy pequeño, nace con suficiente energía para aguantar durante el periodo que tarda en bajar la leche.
¡Así que no te desesperes! La leche bajará y tu hijo estará bien hasta entonces bebiendo solo el calostro. Si tu bebe llora, lo cual es natural para alguien que acaba de llegar a un mundo totalmente desconocido, no será por hambre.
Entre 3 y 7 días después del parto, probablemente la leche comenzará a bajar. Ten en cuenta que este momento puede ir acompañado de senos muy llenos. Debido al exceso de leche de este primer período, muchas madres también terminan desarrollando mastitis. En cualquiera de estos casos, consulta a tu médico y no te desesperes, ya que son situaciones bastante habituales.
Dolor de senos
Debido al mal agarre del bebé sobre el pezón, pueden ocurrir lesiones en esta región, además de grietas y rajaduras, que generalmente causan mucho dolor. La mayoría de las veces, esto se debe a que el bebé succiona solo el pezón, no toda la areola.
Si no puedes lograr que tu bebé se amamante correctamente, no dudes en buscar ayuda. Generalmente, el personal de enfermería del hospital o del banco de leche puede ayudar.
Sensación de producir poca leche
¡Muchas veces creemos que nuestro bebé seguirá teniendo hambre porque no producimos suficiente leche! Por desinformación, muchas personas tienen esta corazonada, pero si optas por amamantar, confía en la naturaleza y en tu cuerpo y recuerda que todo saldrá bien. Lo que pasa es que la leche se produce según la demanda: cuanto más necesita tu hijo, más succiona y más leche se produce.
También habrá momentos en los que tu bebé pasará por periodos de máximo crecimiento y desarrollo en los que su cuerpo demandará más leche. Por eso querrá alimentarse en todo momento y te dará la impresión de que nunca está satisfecho y que tu leche no es suficiente.
Mantén la calma, alimenta a tu pequeño siempre que lo necesite y recuerda que estos días más desafiantes ya pasarán. Pronto, tu sistema de oferta y demanda se estabilizará y todo volverá a la normalidad.
La necesidad de separarte del bebé
Las leyes para las mujeres trabajadoras pueden ser un desafío mayor para las madres que desean amamantar hasta al menos los seis meses. Esto se debe a que la incapacidad por maternidad termina antes de este periodo, dejando a muchas madres con la duda de cómo continuar alimentando a sus bebés.
Además de la dificultad que puede encontrar la propia mujer para aprender a extraer y almacenar su leche de la manera correcta, existe la propia resistencia del bebé a tomar el biberón o cualquier otro vaso que no sea el pecho de la madre.
Aquí hay algunos consejos que pueden facilitar este proceso para ambos:
- Para las mamás, existen varios tipos de extractores (manuales y eléctricos) que ayudan a extraer la leche. La extracción manual también es fácil de hacer y es muy eficiente, pero requiere un poco de entrenamiento.
- Hay información en Internet que brinda orientación sobre el almacenamiento de la leche materna, la cual incluso se puede congelar.
- Recuerda extraerte leche durante el día, incluso en el trabajo, para que no se produzca congestión mamaria ni disminuya la producción por la ausencia de demanda.
- Conoce tus derechos para poder ausentarte del trabajo durante ciertos períodos para amamantar a tu hijo.
- En cuanto a los bebés, es natural que se resistan un poco al principio. Preséntale varias tetinas diferentes y pídele a alguien que le ofrezca un biberón o una taza mientras no estás.
¿Viste? Todos los problemas para amamantar que presentamos tienen varias alternativas que te ayudarán a no renunciar a este gesto tan importante para tu bebé. Pero es importante que siempre mantengas la calma.
Pídele apoyo al papá y a las demás personas que están a tu lado, descansa siempre que sea posible y ten a tu hijo y la lactancia como prioridades. ¡Pronto, las dificultades pasarán!
¿Alguna vez ha experimentado alguno de estos problemas para amamantar? ¿Cómo los superaste? ¡Comparte tu experiencia en los comentarios y ayuda a otras mamás!