Puntos clave:
1. La selectividad alimentaria es común en los niños y puede ser frustrante para los padres.
2. Factores como la presión, el temperamento, la genética y la sensibilidad sensorial contribuyen a la selectividad.
3. Consejos para niños selectivos: compartir comidas en familia, evitar la presión, no sobornar, ser persistente con los nuevos alimentos, hacer la comida divertida, involucrar a los niños en la cocina.
4. Tener paciencia, ofrecer opciones saludables, mantener rutinas, consultar a un pediatra si es necesario.
¿Tu hija rechaza nuevos alimentos, tiene fuertes preferencias alimenticias y come lo mismo una y otra vez? Este comportamiento también se conoce como ser exigente o quisquilloso con la comida. ¡Pero no te preocupes! Aquí encontrarás excelentes consejos para hacer que tu pequeña deje de lado el rechazo de alimentos.
Es importante tener variedad en nuestras dietas y eso incluye comer frutas y verduras. Por lo tanto, conociendo la importancia de llevar una alimentación saludable, tratar con un niño quisquilloso con la comida puede ser bastante frustrante. La hora de la comida puede volverse estresante y dar lugar a conflictos con tu hija que hagan que te preguntes «¿Qué puedo hacer?». No te preocupes, continúa leyendo y te mostraremos formas sencillas de modificar la hora de la comida y hacer que tu hija pase del rechazo a los alimentos a ser una comensal entusiasta (¡o alguien que al menos pruebe nuevos alimentos!).
¿Por qué los niños son tan quisquillosos?
Antes de comenzar, es importante comprender por qué surge la exigencia a la hora de la comida. Existen diferentes teorías en torno a este tema.
Según las investigaciones, los factores que afectan la alimentación selectiva pueden incluir la presión para comer, el temperamento y la personalidad del niño, la sensibilidad sensorial, la genética, los estilos de alimentación de los padres e incluso factores específicos como el no haber experimentado la lactancia materna y la falta de variedad o introducción tardía a diferentes texturas.
Y eso no es todo, no nos olvidemos de los «terribles dos años». Los niños pequeños son conocidos por buscar su autonomía. Esto es bueno porque están aprendiendo a ser independientes, pero puede llevar al rechazo de alimentos. Esto es totalmente normal, así que no te preocupes. A continuación te ofrecemos algunos consejos que te ayudarán a solucionar este problema.
Consejos para evitar el rechazo de alimentos
1. Hagan comidas familiares
Prepara una sola comida para toda la familia y resiste la tentación de preparar algo diferente si tu hija rechaza lo que le serviste. Esto solo propiciará que se vuelva más quisquillosa.
2. No te estreses
Si tu niña se niega a comer, evita presionarla. Es bueno que los niños aprendan a escuchar su cuerpo y a identificar los signos de hambre y saciedad. Es responsabilidad de los padres proporcionar alimentos y pero la decisión de comer es del niño.
3. No sobornes a tu hija
Trata de no sobornar o premiar a tu hija con golosinas si come otros alimentos.
4. Los nuevos alimentos toman tiempo
Solo porque un niño rechace algo una vez, no significa que nunca lo comerá. Sigue ofreciendo alimentos nuevos y aquellos que a tu hija no le gustaban antes. Puede tomar de 10 o más veces probar un alimento nuevo antes de que tu niña lo acepte.
5. Haz que la comida sea divertida
Haz que los alimentos se vean irresistibles colocándolos en formas divertidas y jugando con los colores para llamar la atención de tu pequeña.
6. Involucra a tu hija en la preparación de las comidas
Invita a tu pequeña a realizar diferentes tareas de cocina: tamizar, revolver, contar ingredientes, recoger hierbas, etc.
Por último, recuerda ser paciente y realizar la introducción a nuevos alimentos paso a paso. Los niños pequeños están aprendiendo a interpretar y controlar su mundo a medida que crecen, y esto podría incluir el rechazo de alimentos. Pero no te rindas, sigue ofreciéndole una amplia variedad de opciones saludables, establece horarios de comida, no sobornes con postres y haz que tu pequeña se involucre en la cocina. Recuerda volver las comidas algo divertido y mantener el estrés a la hora de comer al mínimo.
Por otro lado, si crees que tu niña no está creciendo adecuadamente o tiene arcadas y vomita constantemente cuando le presentas un nuevo alimento, habla con su pediatra. Él o ella te ayudarán a identificar cualquier condición médica subyacente o te darán un plan de alimentación específico para tu hija.
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