Puntos clave:
1. El crecimiento de tu bebé hace que sea un momento ideal para incorporarlos a las comidas familiares, incluso si aún no están listos para comer todos los mismos alimentos.
2. Tu bebé puede experimentar diferentes texturas y sabores al probar pequeños trozos de comida familiar, minimizando la sal y el azúcar añadidos.
3. El momento de las comidas familiares ofrece la oportunidad de introducir utensilios y vasos a medida que tu bebé te imita.
4. Incluir a tu bebé en las comidas se adapta gradualmente a su rutina, fomentando el aprendizaje, el interés por nuevos alimentos y buenos modales en la mesa a través de la observación y la imitación.
¡Tu bebé ha crecido mucho y ahora es un buen momento para comenzar a incluirlo en las comidas familiares!
A pesar de no estar listo para comer todo lo que come la familia, tu bebé puede comenzar a probar muchas texturas, consistencias y sabores diferentes. Puedes darle pequeños trozos de la misma comida que comen los demás, pero limita la cantidad de sal y azúcar agregadas. También, desde el punto de vista del desarrollo, es un buen momento para introducir la cuchara y el vaso, si es que aún no lo has hecho. Al sentarse a la mesa, tu bebé podrá verlos usar los cubiertos y beber de una taza o vaso, y no hay nada más emocionante para un pequeño que poder imitar a sus padres.
Incluir a tu bebé en las comidas familiares puede parecer complicado. Sin embargo, puedes hacerlo de forma paulatina para que tu pequeño se vaya adaptando a la rutina. Puedes empezar dándole de comer y, cuando adquiera más destreza y aprenda a alimentarse solo, puedes incorporarlo y dejarlo comer al mismo tiempo que el resto de la familia. También puedes intentar hacer esto con una comida al día y luego ir agregando más.
¿Cuáles son los beneficios de incluir a tu bebé en las comidas familiares?
- Aprende de los demás. Tu bebé observará cómo comen sus hermanos o sus padres. Verá cómo usan los cubiertos y verá sus reacciones positivas hacia la comida.
- Podrá probar nuevos alimentos e incluso podría mostrar más interés en ellos.
- Tu pequeño empezará a aprender buenos modales en la mesa. Verá que tiene que esperar su turno para hablar, aprenderá a decir «por favor» y «gracias», e incluso a masticar con la boca cerrada. Poco a poco aprenderá más y más cosas a través de la observación y la imitación.
¿Cómo ajusto los platillos para que sean apropiados para mi hijo?
- Prepara la receta de siempre, pero separa una pequeña porción para tu pequeño antes de condimentar el resto del platillo.
- Corta también la comida de tu bebé por separado, según la textura deseada. Recuerda que a pesar de no tener todos los dientes, las encías de tu pequeño son más fuertes de lo que crees. Siempre que la comida se pueda disolver fácilmente en la boca, no hay razón para posponer la introducción de más texturas.
- Recuerda ofrecer un tipo de comida que sepas que le gusta a tu hijo en caso de que sea quisquilloso con la comida.
- Habla con tu bebé e involúcralo en la conversación. Aunque es posible que aún no hable, le encantará interactuar contigo.
- Ten en cuenta que tu pequeño no siempre querrá terminar toda la comida que le serviste. Deja que elija lo que más le guste entre las opciones que le ofreces y resiste la tentación de preparar algo especial si no quiere comer nada.
- Reduce el tiempo de la hora de la comida o deja que tu pequeño se retire para jugar cerca de ustedes cuando haya terminado de comer. A esta edad, probablemente no querrá sentarse durante mucho tiempo en el mismo lugar.
4 Responses
¡Sería más interesante ver en la foto a un bebé comiendo con sus manitas!
Hola Erica! Muchas gracias por tu sugerencia!