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Acompañando los saltos del desarrollo

Saltos-del-Desarrollo

A veces lo más difícil de ser mamá o papá es no saber por qué de pronto nuestros bebés atraviesan etapas difíciles en su comportamiento. Sin embargo, no te preocupes si no ves cambios físicos que lo justifiquen porque, de acuerdo con la teoría de los saltos del desarrollo puede que lo que esté experimentando es un cambio repentino en su desarrollo mental que le ayudará a relacionarse con el mundo. 

En este artículo te platicamos un poco más sobre esta teoría y cada uno de estos saltos del desarrollo.


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Nueva semana, nuevo mundo

Durante sus primeros años de vida, los bebés tienen cambios repentinos en su humor o comportamiento, aparentemente sin que exista una explicación física como los brotes del crecimiento o el proceso de dentición temporal. Pues, de acuerdo con la teoría del Dr. Frans Plooij, la explicación está en que tu bebé está pasando por un cambio mental maravilloso que le permite percibir cosas que antes no podía.

Estos saltos en su desarrollo mental son clave porque le permiten a tu bebé aprender cosas nuevas sobre el mundo a su alrededor y desarrollar nuevas habilidades. De acuerdo con la teoría, los bebés atraviesan 10 saltos del desarrollo a lo largo de sus primeros 20 meses de vida. 

Cada salto le trae un cambio nuevo en su desarrollo mental pero también con eso puede venir desconcierto e irritabilidad en tu bebé. Es decir, imagínate que un día despiertas y de la nada tienes una habilidad que nunca habías considerado o notas cosas completamente nuevas para ti. Pues esa es la misma confusión que puede estar experimentando tu bebé durante estas “semanas mágicas”. 

Aunque, ojo, cada bebé es distinto y habrá niños que sean más sensibles que otros al atravesar estos cambios. Así que la ventaja de esta teoría no es como tal que puedas predecir exactamente el comportamiento de tu bebé en ciertas semanas, sino que no te tome por sorpresa y puedas acompañarlo en su desarrollo.

Los diez saltos del desarrollo

Salto 1: El mundo de las sensaciones cambiantes

Este primer salto ocurre normalmente ente la cuarta y quinta semana de vida. Claro, no es que en este salto aparezcan de golpe los sentidos de tu bebé, sino que se empiezan a agudizar y él se vuelve más consiente de los estímulos. Lo que antes eran formas y sonidos indistinguibles ahora cobran claridad y los puede identificar.

Salto 2: El mundo de los patrones

Alrededor de la semana 8 notarás cómo tu bebé parece “perderse” en un pensamiento. En realidad, lo que está pasando es que probablemente se esté enfocando en un patrón que acaba de descubrir. Por ejemplo, el movimiento de las hojas de los árboles con el viento, o un sonido constante como el refrigerador o tu misma voz.

Salto 3: El mundo de las transiciones suaves

Éste es uno de los saltos más grandes a la fecha y ocurre alrededor de la semana 11 o 12. Por un lado tu bebé empieza a tener mayor control sobre sus propios movimientos, lo cual le permite conectarse o interactuar un poco más con su entorno. Por ejemplo, al girar su cabeza intencionalmente puede seguir el movimiento de su perrito o el móvil sobre su cuna. Con la ayuda de estos cambios físicos, ahora puede percibir también las transiciones, es decir, cómo cambian o se mueven las cosas a su alrededor, más allá de patrones aislados.

Salto 4: El mundo de los acontecimientos

Entre la semana 18 y 20 verás como tu pequeño empieza lentamente a percibir no sólo cambios y patrones, sino el principio de causa y efecto. Si bien tu bebé ya es capaz de ver cómo un objeto pasa de un lugar a otro, reconocer los cambios en el tono de voz o percibir que hay diferentes texturas, para él eso seguía siendo de cierta manera algo impredecible. Ahora, puede que empiece a ver cómo, por ejemplo, al lanzar un juguete éste se cae o que al mover su sonaja se produce un ruido.


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Salto 5: El mundo de las relaciones

Llegando la semana 26, verás cómo tu bebé empieza a verse más inquieto que antes y es que ha descubierto algo que va muy ligado a su movimiento: la distancia. El mundo ahora se ha vuelto enorme, hay cosas conectadas, como el chupón amarrado a su babero, y cosas separadas y lejanas, como el juguete que se cayó de su cuna. 

Con mayor control de sus movimientos, tu bebé puede intentar acercarse a los objetos que le interesan y frustrarse en caso de no lograrlo. También es aquí cuando tu bebé empezará a notar tu ausencia cuando lo dejas en la cuna y por lo mismo puede que se muestre mucho más llorón de lo normal y que esto altere un poco su rutina del sueño.

Salto 6: El mundo de las categorías

En su semana 37, tu pequeño empezará a comportarse como un verdadero científico. Ya no sólo se trata de percibir nuevas sensaciones o notar cambios entre ellas. Ahora es momento de clasificar el mundo a su alrededor. Ya puede notar que hay objetos duros como los bloques de juego, pero también objetos suaves como los plátanos. Hablando de comida, ¿sabías que no todo sabe igual? Bueno, seguro tú sí, pero éste es el tipo de descubrimientos a los que tu bebé está llegando. Y no sólo son los objetos, aquí empieza también a categorizar acciones y reacciones. 

Ahora que sabe que puede también provocar cambios en su alrededor, estará probando su alcance. Por supuesto, será algo simple como “Si lloro, mi mamá me abraza”. Pero, por simple que sea, recuerda prestar atención para no reforzar conductas negativas como “Si lanzo esta comida, me darán la que yo quiero”.

Salto 7: El mundo de las secuencias

Casi al cumplir el año, en su semana 46, tu pequeño dará un salto fenomenal donde podrá conectar más de una acción, patrón, o relación. En esta etapa, las acciones se agrupan en rutinas que ahora cobran sentido. Por ejemplo, al despertar se enciende la luz, luego llega la voz de mamá, luego un cambio de ropa, o ir a la cocina, etc. Lo mismo con su rutina del sueño. 

Ahora tu pequeño sabe qué esperar y está más atento que nunca. En esta etapa es bueno que le platiques a tu bebé qué viene después de cada cosa para que siga creando secuencias y rutinas en su cabeza.

Salto 8: El mundo de los programas

¡Felicidades! Tu bebé ya cumplió el año y se ha convertido en un explorador activo. Al llegar su semana 55 su cerebro le da una increíble revelación: las secuencias pueden cambiar. Es decir, si llora antes de que lo levanten de la cuna puede que le den su leche antes de salir del cuarto. Entonces puede jugar más rato porque mamá ya no lo llevó a la cocina. De momento tu bebé empieza a almacenar en su mente todas las posibilidades y a ejercer pequeñas acciones que provoquen cambios en las secuencias.

Salto 9: El mundo de los principios

En su semana 64 las posibilidades se amplifican y tu pequeño entiende la causa y efecto mucho más allá de los objetos, sino como consecuencias en el tiempo. En su mente, tu pequeño es invencible y puede programar lo que él quiera que ocurra. Con este conocimiento pueden llegar los berrinches o llantos para evitar que ciertas cosas pasen o que no pasen sino hasta que él quiera. 

Permite que experimente a través del juego y actividades, pero siempre recuerda mantenerte firme cuando se trata de rutinas que debe aprender. Es muy importante que a partir de ahora seas muy clara al establecer límites.

Salto 10: El mundo de los sistemas

A las 75 semanas llega el último de los saltos del desarrollo. Ahora, puede que no sea el cambio más grande o significativo por sí solo. En sí, este último salto es la última pieza que le permite a tu pequeño entender los cambios en su mundo. Ahora que sabe que todo está conectado, pero nada es fijo tu bebé empieza a independizarse de cierta manera. Actúa con mayor control sobre su entorno de acuerdo con lo que siente, quiere y piensa. Claro, no es que desarrolle toda una filosofía de vida, pero va formando una relación mental entre su intención y lo que ocurre como consecuencia.

¡Eso es todo! Recuerda usar esta teoría para acompañar a tu bebé en estas etapas llenas de descubrimientos. Puedes descargar la aplicación de Kinedu donde encontrarás muchas actividades y consejos que te ayuden a promover su desarrollo cognitivo.

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