¿Por qué es importante cuidar los dientes de mi bebé?

Puntos clave:

1. Cómo asegurarse de que los dientes de su bebé estén limpios.
2. Si tu bebé aún no tiene dientes, igual debes limpiarle la boca con una gasa esterilizada.
3. Asegúrese de que el primer cepillo de dientes de su bebé sea extra suave y diseñado específicamente para bebés, use la pasta de dientes recomendada por un médico.
4. Pregúntale a tu pediatra con qué frecuencia debes lavarle los dientes a tu bebé.

¿Ya le salieron los primeros dientes a tu bebé? Tal vez apenas esté comenzando a mostrar signos de dentición. En cualquier caso, ¡la limpieza de su boca es muy importante! La siguiente guía te ayudará a mantener la hermosa sonrisa de tu bebé brillante y saludable.

¿Cómo cuidar la boca y los dientes de mi bebé?

• Si tu hijo aún no tiene dientes, límpiale la boca con una gasa esteril, pasándola por las encías.
• Cuando le salgan los primeros dientes, anímalo a beber agua, ya que esto ayuda a limpiar y deshacerse de los restos de comida en la boca.
• Evita las caries quitándole el biberón a tu bebé cuando duerme. Esto se debe a que la fórmula o la leche materna del biberón pueden gotear en la boca de tu pequeño y mojar los dientes.
• Una vez que tu pequeño tenga dientes, puedes darle su primer cepillo de dientes. Asegúrate de que las cerdas sean extra suaves y el cepillo esté diseñado específicamente para bebés. Usa una pasta de dientes que te recomiende el médico y que contenga flúor; ​​el flúor ayuda a fortalecer los dientes para prevenir las caries.
  • Debes usar muy poca pasta dental, una porción del tamaño de un grano de arroz, para que no quede exceso en la boca de tu pequeño y no se la trague.
• A esta edad probablemente no escupirá, así que cepíllale los dientes una segunda vez usando solo agua para enjuagarle la boca.
• Normalmente, se recomienda cepillar los dientes de un bebé dos veces al día. Sin embargo, esta recomendación puede variar, así que pregúntale a tu pediatra qué es lo mejor para tu hijo.
• La mejor posición para limpiar la boca de tu bebé es sentarlo en tu regazo con la cabeza apoyada en tu brazo.
• Trata de convertir el cepillado en un juego para que tu bebé esté más motivado a participar en este hábito saludable.
• Por último, si a tu pequeño no le gusta cepillarse los dientes, trata de no obligarlo a quedarse quieto. En cambio, intenta distraerlo un poco y luego continúa. ¡También puedes pedirle ayuda a tu pareja!