El universo escolar forma parte de la vida de un niño durante muchos años. Si tu hijo está conociendo este nuevo mundo por primera vez o si ha estado asistiendo a guarderías o escuelas desde sus primeros meses, debes saber que su participación como padres es muy importante.
¡Así es! El interés de los padres en el desarrollo en la etapa escolar de sus hijos tiene numerosos beneficios para el aprendizaje de los niños e incluso para su salud emocional. Y este acompañamiento va mucho más allá de la fase de adaptación, esos primeros días en los que el pequeño va a la escuela o cambia de institución educativa.
Nos referimos a la participación en la vida escolar cotidiana. ¿Quieres saber por qué tu interés en las actividades de tu hijo es tan importante y cómo mantenerte al día? ¡Compruébalo ahora mismo!
Los beneficios del acompañamiento
Desde los primeros meses de vida, el bebé ve a sus padres como un refugio seguro. Por lo general, están ahí, creando los primeros vínculos y transmitiéndole una sensación de seguridad que, si está bien construida, durará toda la vida del pequeño.
Lo mismo pasa cuando el niño va a la escuela. Ante lo nuevo y lo desconocido, tener a sus padres cerca es un aspecto fundamental para afrontar el reto y seguir adelante.
Al superar este miedo inicial, cuando tu pequeño ya se haya adaptado a la rutina escolar y tenga nuevos amigos, no lo dejes solo en este viaje. Al darse cuenta de que sus padres están interesados en sus estudios y sus experiencias escolares, tu hijo se sentirá valorado y apoyado, sobre todo en caso de que surja algún problema (tanto en sus relaciones personales como en el aprendizaje).
Por lo tanto, algunos beneficios notables de seguir el desarrollo en la etapa escolar de tu hijo son:
- Fortalece su autoestima, porque con el apoyo de sus padres, el niño se vuelve más confiado y seguro de sí mismo.
- Mejora su desempeño escolar, ya que hay apoyo y motivación en el hogar para realizar las actividades.
- Mejora la relación con sus padres, ya que el niño les cuenta lo que sucede en la escuela y ellos, a su vez, aprenden quiénes son sus amigos, cuáles sus preferencias y habilidades dentro del entorno escolar.
Formas de participar en el desarrollo en la etapa escolar
Pero ¿cómo puedes participar en el desarrollo escolar de tu hijo sin ser invasivo o intrusivo? Por temor a interponerse en el camino, o incluso a ver a su hijo “cederles” sus actividades a sus padres, muchos prefieren no participar. Pero ten en cuenta que existen formas muy eficaces de acompañar a tu niño. ¡Mira esto!
Visita la escuela
¡Vale la pena conocer y explorar este rincón especial de la vida de tu hijo! Siempre que sea posible, ve a la escuela (cuando dejes o recojas a tu pequeño, por ejemplo), pide permiso para que tu hijo te muestren el aula, su lugar para sentarse, los trabajos, que sin duda estarán en las paredes, y sus lugares favoritos, como la cancha, o incluso un juguete.
Además, entérate si la escuela tendrá eventos abiertos a la familia, como una feria científica o literaria, además del tradicional Día de la Madre o del Padre.
Créeme, tu hijo estará orgulloso de presentarte este mundo que ha estado explorando con tanto talento y valor.
Habla con los profesores
Aprovecha estas visitas rápidas para charlar con los profesores, incluso si se trata de asuntos cotidianos. Conoce quiénes son las personas que pasan algunas horas al día con tu hijo, y no esperes simplemente a las reuniones programadas previamente para eso.
Conocer los nombres de los profesores y mostrar cercanía con ellos le aportará más seguridad a tu hijo, además de generar buenas conversaciones entre ustedes.
Fomenta el aprendizaje en casa
¿Y si conviertes tu hogar en un entorno que continúe estimulando el aprendizaje y el interés de tu hijo por las actividades escolares?
Si tu hijo ya sabe leer y escribir, intenta crear un rincón muy especial (¡y tranquilo!) para que haga sus tareas, con una mesa, una silla, lápices y una estantería, por ejemplo. ¡Probablemente le encantará pasar tiempo ahí y se sentirá muy importante con el nuevo logro!
Para hacer estos momentos más interesantes y divertidos, involúcrate con las tareas (sin hacer la actividad por tu hijo), propon juegos y pasatiempos con valor educativo y, desde temprana edad, prioriza la lectura, aunque solo sea unos minutos antes de acostarse.
La importancia de la participación familiar
Como dijimos al principio, tener padres cerca en esta fase tan importante va mucho más allá de beneficiar el desarrollo escolar del niño.
La participación activa de los padres, especialmente en la primera infancia, es fundamental para que el pequeño desarrolle habilidades como:
- Confianza en sí mismo
- Estabilidad emocional
- Autoestima
- Buena relación con sus compañeros
- Independencia
Exactamente, ¡independencia! Al contrario de lo que podrías pensar, un niño pequeño que cuenta con la presencia de sus padres se convierte en un individuo más independiente en el futuro, precisamente porque recibió apoyo y seguridad en los primeros años de su vida; algo crucial para su desarrollo y formación como persona. Entonces, no creas que participar en las actividades escolares hará que tu hijo se vuelva perezoso, ¿de acuerdo?
Además, un estrecho seguimiento por parte de toda la familia ayuda a fortalecer algunos aspectos fundamentales que el niño va desarrollando en esos primeros años en el ámbito escolar. Participar en el desarrollo en la etapa escolar de tu hijo, puede ayudarle a:
- Desarrollar su atención
- Le muestra la importancia del trabajo en equipo
- Le enseña a ser resiliente
- Le muestra la importancia de respetar a otras personas
- Desarrollar el conocimiento corporal
- Estimular la creatividad, la imaginación y el razonamiento lógico
- Definir reglas y límites
- Desarrollar habilidades socioemocionales
¿Viste cómo tu participación es fundamental y va mucho más allá de ayudarle a tu hijo a aprender sobre palabras y números? Es fascinante cómo siempre tenemos mucho que aprender –y enseñar a nuestros hijos–, sobre todo a través del cariño y mostrando un interés real por su desarrollo escolar. Recuerda que los frutos de tu atención se cosecharán de por vida e irán mucho más allá del ámbito de las calificaciones.
Hablando de participar, ¡comprueba ahora cómo la atención y las interacciones influyen en el desarrollo del lenguaje de tu hijo!