El cuidado de un niño representa una aventura llena de aprendizajes y conlleva una gran responsabilidad. Por eso, es importante que los padres conozcan algunos temas que los ayuden a entender y fomentar el crecimiento y desarrollo de su niño.
A continuación te hablaremos de tres factores que hay que tomar en cuenta al momento de acompañar a tu hijo mientras crece y alcanza sus primeros hitos de desarrollo.
1. La influencia de los genes en el desarrollo y crecimiento de tu niño
Según datos del Centro de Desarrollo Infantil de la Universidad de Harvard, las experiencias tempranas que tienen los pequeños pueden determinar la manera en la que se activan o no sus genes. Esto es importante porque el desarrollo óptimo de los órganos, incluyendo el cerebro, depende de cuándo y cómo se activan ciertos genes para realizar algunas tareas.
Al apoyar a tu hijo a tener experiencias tempranas apropiadas que promuevan su crecimiento, aportas positivamente al desarrollo de la arquitectura de su cerebro. Algunas formas de lograrlo es asegurándote de que tenga una alimentación adecuada, que su estado de salud sea óptimo y reciba apoyo afectivo de quienes lo rodean.
2. La relación de un niño con sus padres y otros cuidadores
Los pequeños no solo se benefician de estar cerca de sus padres, sino también de otros cuidadores, tanto dentro como fuera de la familia. De hecho, formar relaciones con diferentes personas puede ayudarlos a desarrollarse social y emocionalmente.
Ahora bien, es aconsejable que las personas que estén al cuidado de tu bebé no cambien constantemente, sino que sean estables y busquen tener interacciones de calidad con tu hijo, mostrándole cariño y asistiéndolo cuando lo requiera. De este modo tu hijo desarrollará la confianza en sí mismo y estará seguro de que satisfarán sus necesidades.
3. El papel de las emociones en el progreso de tu pequeño
De acuerdo a informes del Centro de Desarrollo Infantil de la Universidad de Harvard, desde que los niños nacen comienzan a desarrollar habilidades para expresar lo que sienten y para manejar sus diferentes emociones.
Las experiencias sociales que tu hijo adquiera en sus primeros cinco años de vida serán importantes para que, posteriormente, se adapte con facilidad a la escuela, forme relaciones exitosas y amistades duraderas, y aprenda a trabajar en conjunto con otras personas.
Para ayudar a tu pequeño a lograr un desarrollo emocional óptimo, es importante saber que este se construye a partir de las experiencias personales de tu pequeño y del ambiente en el que vive.
Durante los primeros años de vida, la mayor parte de las interacciones positivas que tu niño recibe provienen de la alimentación y tu consuelo. Si puedes amamantar, este contacto de piel con piel con tu pequeño puede ayudarlo a sentirse seguro. También, abrazarlo y cargarlo propician la tranquilidad y le dan confianza.
Hablando del ambiente, recuerda que es esencial crear un espacio sano y amoroso para el desarrollo emocional de tu pequeño. Evitar altos niveles de estrés y crear interacciones positivas fomentan el crecimiento y desarrollo de su cerebro, así como la expresión de su genética.
Ten en mente que tu pequeño está descubriendo nuevas emociones y necesita de tu ayuda y ejemplo para aprender a regularlas.
Estas fueron tres cosas sobre el crecimiento y desarrollo de tu niño que te ayudarán a acompañar a tu pequeño en sus primeros años de vida.
Ten presente que existen muchas formas de estimular a tu hijo para que adquiera nuevas habilidades, por ejemplo, leerle cuentos o exponerlo a la música. Si quieres saber cómo las melodías pueden impulsar a tu bebé, ¡ingresa a este enlace!