Puntos clave:
1. Encuentra tu propia rutina de cambio de pañales que funcione para ti y tu bebé.
2. Prepara los artículos esenciales antes de cambiar el pañal para un proceso más fluido.
3. Elige un lugar seguro y limpio para cambiar el pañal.
4. Mantén la higiene lavando las manos antes y después de cambiar el pañal.
No hay una forma correcta de cambiar un pañal, solo tienes que encontrar la manera más cómoda para ti y tu pequeño. Aquí hay algunos consejos que pueden ayudarte a dominar el cambio de pañal.
Cómo cambiar un pañal
Preparación
La preparación es clave para cambiar un pañal, así que, antes de empezar, asegúrate de cumplir con estos puntos:
- No olvides los productos esenciales. Durante el cambio de pañal, asegúrate siempre de tener toallitas húmedas o un trapito mojado, dependiendo de lo que uses para limpiar las pompis de tu bebé. Además, recuerda tener a la mano una crema, talco o vaselina, especialmente si tu pequeño es propenso a rozarse. Y, por supuesto, nunca olvides reabastecerte de pañales; no querrás salir en medio de la noche a buscar una tienda que venda los pañales especiales de tu bebé.
- Mantén todas las cosas cerca y en un lugar de fácil acceso. A veces tu día puede ser un caos y a la hora de cambiar el pañal de tu bebé ¡se te puede olvidar la crema protectora e incluso los pañales!
- Dejar a tu bebé en el cambiador puede ser muy arriesgado, incluso si el cambiador cuenta con una correa de seguridad. Así que siempre trata de tener todo lo que necesitas para cambiar a tu pequeño en el lugar donde generalmente lo cambias. Así evitarás cualquier tipo de accidente.
- Busca un lugar limpio, seguro y cálido para cambiar a tu bebé. ¡La seguridad siempre es lo primero a la hora de cambiar a tu pequeño! Elige un lugar en el que tu bebé no se caiga fácilmente. Trata de usar una colchoneta, un cambiador o simplemente coloca una manta en el piso o sobre una cama.
- Lávate las manos antes y después de cambiar el pañal de tu bebé. La higiene de tu hijo tiene que ser una de tus principales prioridades. Recuerda que estás limpiando heces y nunca sabes dónde pueden terminar, ¡sin saberlo podrás tener un poco en la cara! Algunos pediatras incluso sugieren lavar las manos de tu bebé después de cambiarlo. Ya sea que haya tocado algo durante el cambio de pañal o no, es buena idea lavarle las manos una vez que hayas terminado.
Aquí hay 10 PASOS simples sobre cómo cambiar un pañal:
- Coloca tu bebé en el cambiador.
- Quítale la ropa.
- Abre un pañal nuevo y colócalo debajo de tu bebé. La parte superior de la mitad trasera debe llegar hasta la cintura de tu pequeño.
- Baja la mitad delantera del pañal sucio. Nota: si tu bebé es un niño, cubre su pene con un paño limpio para que no orine sobre ti.
- Limpia el frente de tu bebé con una toallita húmeda para bebés. Nota: si tu bebé es una niña, límpiala de adelante hacia atrás (hacia su trasero).
- Si tu bebé hizo popó, toma otra toallita y limpia su trasero. Puedes levantar sus piernas o voltearlo suavemente de un lado a otro. ¡Asegúrate de limpiar también los pliegues de los muslos y las nalgas de tu bebé!
- Retira el pañal sucio y déjalo a un lado. Si hiciste el paso uno, el pañal limpio ya estará debajo de tu bebé, listo para usarse.
- Antes de aplicarle crema contra rozaduras, deja que la piel de tu bebé bien.
- Tira de la mitad delantera del pañal limpio hasta la barriga de tu bebé. Nota: Para un niño, coloca su pene hacia abajo para que sea menos probable que orine por la parte superior del pañal.
- Sujeta el pañal por ambos lados con las lengüetas. El pañal debe estar ceñido, pero no apretado.
Recomendaciones adicionales
- Si tienes un recién nacido, evita cubrir el muñón del cordón umbilical con el pañal. En lugar de eso, dobla la parte delantera (si es un pañal normal) o compra pañales especiales para recién nacidos que tienen una muesca para el muñón.
- Al cerrar el pañal, verifica que las piernas de tu bebé estén lo más abiertas posible. Cuida que el pañal no se abulte demasiado, ya que podría causar irritación e incomodar a tu bebé.
- Aprovecha este momento para seguir reforzando tu relación con tu bebé. Puedes utilizar el cambio de pañal para jugar con él, cantarle o hacerle cosquillas. No sólo harás que tu bebé disfrute este momento, sino que será más divertido para ti también.
Todos tenemos diferentes maneras de cambiar un pañal, ¡compártenos en los comentarios qué estrategia ha funcionado mejor para ti!
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