Si tu bebé no come durante la noche porque no se despierta, eres una de las pocas mamás afortunadas que puede descansar toda la noche.

¿Cuándo puedo permitir que mi bebé duerma toda la noche?

Algunos bebés toman suficiente leche durante el día y no necesitan comer durante la noche. Mientras tu pequeño esté feliz y saludable en todos los aspectos, esto no será un problema. Puedes dejarlo dormir cinco o más horas sin despertarlo para comer si recibe al menos 8 tomas diarias de leche cada 2 o 3 horas, moja unos 6 pañales al día y aumenta de peso. Si ese es el caso, ¡no tienes nada de qué preocuparte!

Del mismo modo, si tu bebé no se despierta para comer durante el día, pero está creciendo a un ritmo saludable y su médico te dice que no es necesario que lo despiertes cuando duerme la siesta, deja que duerma y aprovecha esos momentos para recargar tu energía.

¿Tu bebé tiene problemas para dormir?

¿Cuándo debo despertar a mi bebé?

Si notas que tu bebé no aumenta de peso, debes averiguar por qué no se despierta para comer. Si durante las dos primeras semanas de vida tu bebé no come después de cinco horas de estar dormido, es posible que debas despertarlo y alimentarlo para que gane gradualmente el peso necesario para tener un desarrollo saludable.

Pregúntele a tu pediatra su opinión. Si te indica que debes despertar a tu bebé, sigue sus instrucciones; él o ella conoce las necesidades de desarrollo de tu bebé. Para despertar a tu pequeño, puedes intentar sostenerlo en posición vertical, atenuar las luces (esto puede parecer contradictorio, pero si las luces son demasiado brillantes, tu pequeño puede ponerse más cómodo), acaríciale las manos, los pies, los brazos, los hombros y la espalda; destápalo lentamente o canta y habla con él.

¿Qué pasa si mi bebé recién nacido no come?

Durante las dos primeras semanas de vida, los bebés pueden dormir y saltarse la hora de comer. Solo asegúrate de que durante esas dos primeras semanas, si tu bebé no come muy seguido, no dejes pasar más de 4 horas entre cada toma de leche. Lo ideal es alimentar a tu recién nacido cada 2 o 3 horas, lo que ayudará a establecer tu suministro de leche y te asegurarás de que tu pequeño reciba los nutrientes y calorías necesarios.

Recuerda relajarte, no es necesario fijar un horario específico de comidas. Deja que tu bebé coma cuando quiera, pero controla los cambios de pañal. El primer mes, debes cambiar alrededor de 10 pañales al día, 6 pañales mojados y 3 o 4 que contienen popó. Después del primer mes, tu bebé mojará de 4 a 6 pañales, y defecará con menos frecuencia.