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Diástasis posparto: ¿Qué es, cuáles son sus causas, síntomas, prevención y tratamiento?

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La diástasis posparto es muy común y afecta la calidad de vida de muchas mujeres. ¡La buena noticia es que se puede tratar!

Una de las preocupaciones de las mujeres embarazadas en relación con su cuerpo es la diástasis posparto. ¿Sabes exactamente qué es eso? Esta condición, que se presenta en la mayoría de las mujeres que han tenido uno o más embarazos, no solo afecta la estética del cuerpo, sino también la calidad de vida de las madres.

Si planeas tener un bebé, estás embarazada o ya has dado a luz, es importante que conozcas más sobre el tema para poder identificar el problema y buscar soluciones. Pensando en ello, en esta publicación te decimos todo lo que necesitas saber sobre el tema. ¡Continúa leyendo y compruébalo!

¿Qué es la diástasis posparto?

La diástasis rectal, como también se le conoce, es la separación parcial o total de los músculos abdominales. ¿Conoces los famosos cuadritos o el six pack? Bueno, los músculos de esta región se separan, lo que puede provocar un abultamiento, ya que esa parte pierde su soporte.

Esta condición es muy común durante y después del embarazo, porque con el crecimiento del útero para acomodar al bebé, los músculos del abdomen se estiran. Un estudio mostró que 1 de cada 2 mujeres  pueden experimentar diástasis en algún momento durante o después del embarazo.

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Las mujeres que esperan más de un bebé en el mismo embarazo tienen más probabilidades de desarrollar diástasis, debido al estiramiento del vientre para acomodar a sus hijos. Además, las madres que han tenido dos o más embarazos son más propensas, porque los músculos se han estirado antes.

El factor genético cuenta mucho. Las mujeres cuyas madres han tenido diástasis posparto tienen más probabilidades de tener el problema. De hecho, ¿sabías que la diástasis rectal no solo afecta a las mujeres embarazadas? Mujeres que nunca han estado embarazadas y los hombres también pueden tenerlo.

¿Cuáles son las causas de la diástasis posparto?

La diástasis se produce debido a la presión interna que experimentan los músculos abdominales y los tejidos conectivos tras la expansión del útero. Además, la fuerza para empujar durante el parto también la puede causar. De hecho, esta separación abdominal es algo esperado durante y después del embarazo.

Antes, el peso antes y durante el embarazo, el peso del bebé y la edad de la mujer se consideraban como factores de riesgo para la diástasis. Sin embargo, debido a la falta de evidencia que pudiera confirmar esta idea, esto ya no se tiene en cuenta.

¿Cuáles son los síntomas de la diástasis y cómo identificar el problema?

El síntoma principal de la diástasis es un bulto en el área del estómago, especialmente cuando la persona contrae o tensiona los músculos abdominales. Además, el dolor lumbar, el estreñimiento y la hinchazón también pueden indicar el problema. A continuación, ve cómo puedes identificar la condición.

Embarazo

Como dijimos, la diástasis puede aparecer durante el embarazo, pero es posible que no tenga síntomas tan notorios. Sin embargo, en el segundo o tercer trimestre del embarazo, es posible ver un bulto por encima y por debajo del ombligo, que puede hacerse aún más notorio cuando se fuerzan los músculos abdominales, como cuando te pones de pie, te sientas o te acuestas.

Si sientes un dolor muy fuerte en la región del abdomen o la pelvis, es necesario buscar ayuda médica de inmediato.

Posparto

En el período posparto, es posible notar un bulto en la región del abdomen. ¿Has visto a mujeres que todavía parecen embarazadas después de dar a luz? Seguramente ese abultamiento del vientre puede ser causado por la diástasis. Hay una forma de hacer una autoevaluación.

Acostada de espaldas con las piernas flexionadas y los pies apoyados en el suelo, levanta ligeramente el torso, como si fueras a hacer una abdominal. Luego, coloca la mano entre los músculos abdominales; para hacer esto, imagina una línea vertical que comienza entre las costillas, pasa por el ombligo y llega a la pelvis.

Si sientes una separación de uno o dos dedos, es probable que tengas diástasis, pero en una etapa moderada. Recuerda que solo un médico o fisioterapeuta puede realizar un diagnóstico. Por lo tanto, si crees que puedes tener el problema, busca ayuda profesional.

¿Cómo prevenir el problema?

Desafortunadamente, algunos de los factores de riesgo de la diástasis abdominal no se pueden controlar. Sin embargo, si los músculos abdominales son fuertes, se disminuyen las posibilidades de desarrollar el problema, ya que pueden resistir mejor la separación.

Por lo tanto, una buena idea es fortalecer los músculos de la región abdominal incluso antes del embarazo. En el caso de las mujeres embarazadas que aún no desarrollan diástasis, es importante buscar la ayuda de un profesional para que las oriente con ejercicios adecuados.

Además, si el abdomen se ve suelto en el último trimestre del embarazo, puedes considerar el uso de una banda abdominal. Este accesorio ofrece soporte para la barriga, lo que ayuda a no estirar tanto los músculos.

¿Cuáles son las consecuencias de la diástasis abdominal?

La diástasis posparto no es solo una cuestión estética, como se podría pensar. Causa otros problemas que pueden comprometer la calidad de vida de una mujer. Estas son algunas de las complicaciones:

  • Dolor de espalda y pelvis
  • Problemas de postura
  • Disfunción del suelo pélvico
  • Dificultad para levantar objetos muy pesados
  • Hernias en casos más graves.

¿Cuál es el tratamiento para la diástasis posparto?

La diástasis posparto se puede cerrar con la ayuda especializada de un fisioterapeuta. El profesional recomendará ejercicios para corregir el problema.

Sin embargo, si el caso es grave, puede ser necesario recurrir a la cirugía. Durante el procedimiento, el cirujano cose los músculos y resuelve el problema. Además, es posible realizar una abdominoplastia para eliminar el exceso de piel abdominal, cuando la hay.

Como puedes ver, la diástasis abdominal es común y afecta a muchas mujeres. Entonces, si tú la tienes, no te sientas diferente ni culpable. Busca ayuda profesional para tratar el problema, especialmente si tu calidad de vida se ve afectada.

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