Puntos clave:
1. Ponerse de pie es un hito físico clave que generalmente ocurre entre los 9 y 14 meses.
2. Involucra varias habilidades, como levantarse para estar de pie, hacer la transición de estar sentado a arrodillarse y desarrollar un control motor fino.
3. Anime a su bebé a ponerse de pie proporcionando juguetes alcanzables y muebles seguros.
4. Apoye el desarrollo de los músculos de las piernas y el núcleo de su bebé a través de actividades como ejercicios de rebote y ayudándolos suavemente a pasar de estar sentados a estar de pie.
En este artículo, queremos hablar sobre un indicador de desarrollo muy interesante que forma parte de las habilidades físicas: aprender a ponerse de pie. Este proceso puede darse entre los 9 y 14 meses de edad y es un precursor de otras habilidades motrices como caminar, correr y saltar. Ponerse de pie involucra a la mayoría de los músculos de tu bebé y requiere de un impresionante control para mantener el equilibrio. Es por eso que tu pequeño deberá esperar hasta cumplir un año antes de poder levantarse del suelo.
Habilidades necesarias para aprender a ponerse de pie
Ponerse de pie puede parecernos un hito del desarrollo muy simple, pero si tomas en cuenta que es una acción que necesita la mayoría de los músculos, entenderás que este logro necesita de la adquisición de una serie de habilidades diferentes.
Hablemos sobre lo que podrás observar en el desarrollo de tu pequeño, empezando por las habilidades más comunes que comienzan a notarse a partir de los 9 meses.
Tu hijo se levanta sosteniéndose de los muebles
Una de las primeras cosas que notarás será que tu hijo comienza a sostenerse de los muebles para levantarse. Para que esto suceda, él debe haber adquirido ya la habilidad para sostener cosas.
¿Cómo puedes apoyarlo y trabajar la habilidad para sostener? Cuelga juguetes enfrente de él mientras esté en su portabebés y anímalo a tomar los juguetes. Con tiempo y práctica, verás que comienza a dominar esta habilidad. Ser capaz de sostener algo es muy importante y hará que tu pequeño se sienta suficientemente seguro como comenzar a levantarse apoyándose en algo.
Tal vez al principio necesite ayuda, pero verás que logrará hacerlo por sí mismo antes de adquirir habilidades más complicadas como patear una pelota, mantener el equilibrio por más tiempo o dar sus primeros pasos. Este ejercicio de levantarse sosteniéndose de los muebles contribuye al fortalecimiento de los músculos de los brazos, cuello, torso y piernas. Además, al mantener esta posición, tu hijo está aprendiendo a distribuir su peso y fuerza, potenciando su equilibrio.
Después de un tiempo, comenzará a sostenerse de mesas, sillas y otros muebles, y siempre buscará objetos que se adapten a su estatura. Asegúrate de que los muebles en los que se apoya sean seguros y de que nada pueda tambalearse y caerse al suelo.
Una vez que haya logrado levantarse, puedes comenzar a colocar sus juguetes encima de muebles seguros, un poco fuera de su alcance, y animarlo a tomarlos. De este modo, seguirá ejercitando los músculos que necesitará para poder mantenerse de pie.
También se recomienda que le des tiempo de jugar libremente. Dale la oportunidad de explorar y fomentar su curiosidad cuando se sostenga de diferentes superficies y alturas. Dentro de poco, experimentará con el hecho de soltarse por unos segundos. Hablaremos sobre esto más adelante.
Puede pasar de una posición sentada a una hincada
¡Tu pequeño se hace más fuerte cada día! Ahora, queremos hablarte sobre otro hito del desarrollo que alcanzará mientras aprende a ponerse de pie. Como con la habilidad anterior, esto aparece alrededor de los 9 meses. En este punto, tu hijo tal vez ya tenga un mejor control de sus movimientos.
Uno de estos movimientos controlados consiste en pasar de estar sentado a estar hincado. Suena fácil, pero ¿recuerdas algún momento en que hayas hecho esto sin usar los brazos? Para poder controlar y repetir este movimiento, es fundamental fortalecer los músculos del torso, del abdomen y de las piernas.
¿Cómo puedes ayudar a tu hijo a volverse más fuerte? Pueden hacer algunos ejercicios de rebote en los que lo sostengas del torso sobre una superficie y lo ayudes a rebotar. También puedes jalarlo para ponerlo de pie y luego ayudarle a sentarse bajándolo suavemente al suelo.
Las primeras veces que intente ponerse de pie por sí solo tal vez solo pase de una posición sentada a una hincada; sin pararse. Esto es parte del proceso, así que déjalo practicar tanto como quiera. Permite que se mueva libremente mientras estás a su lado.
5 Responses