Cambiar el pañal puede ser un momento tenso tanto para los padres como para el bebé. ¡Consulta algunos consejos prácticos que pueden ayudarte!
La tarea de cambiar pañales es muy delicada y, a veces, puede convertirse en una batalla entre los cuidadores y el bebé. Cuando el niño está jugando, no quiere que lo interrumpan para cambiarlo, y los adultos necesitan hacer muchos malabares para evitar el llanto del pequeño. Sin embargo, hay algunos consejos que pueden ayudarte en este proceso y convertirlo en una ocasión de relajación y conexión.
¿Quiere saber cómo hacer que el cambio de pañal sea eficiente y divertido? ¡Consulta las sugerencias que hemos preparado para ti!
Sigue el ejemplo del bebé
Tu hijo está explorando el mundo y todo es increíblemente interesante. Está descubriendo sus habilidades y los objetos que lo rodean, por lo que no quiere que lo interrumpan para un tedioso cambio de pañal. Además, es extremadamente incómodo que te obliguen y te lleven a otro lugar en contra de tu voluntad.
Entonces, una sugerencia es preguntarle: «¿Ya te puedo cambiar el pañal o prefieres que espere tres minutos más?». Entonces, si tu hijo prefiere que suceda después de unos minutos, se sentirá respetado y considerado, y dejará que lo cambies sin resistirse tanto.
Si aún no ha desarrollado el lenguaje expresivo, recuerda que el lenguaje receptivo se desarrolla aproximadamente un año antes de comenzar a hablar, y los bebés muy pequeños ya pueden distinguir el tono de voz que usan sus cuidadores y padres. Entonces, habla con tu bebé y explícale que le vas a cambiar el pañal y lo importante que es para su salud.
Trata de no interrumpir el juego mientras cambias pañales
Jugar es la forma en que el niño se desarrolla y aprende nuevas habilidades. Estos momentos son muy importantes y captan toda su atención. Por lo tanto, es un desafío sacarlo del juego para cambiarlo. Pero, ¿es realmente necesario o es posible hacer que este proceso forme parte del juego?
Puedes hacer que el cambio de pañal sea muy divertido. Un truco consiste en hacer que tu hijo cante y baile en la casa hasta que ambos lleguen al cambiador o incluso que le cambien el pañal a su osito de peluche favorito y luego digan: “¡Ahora es tu turno! ¿Estás listo como él? ”. Hacer las cosas de esta manera vuelve todo sea menos invasivo y más agradable, y ayuda a no convertir la situación en una fuente de ansiedad e incomodidad.
Haz reír a tu bebé
La risa es capaz de reducir el estrés y estimular la producción de hormonas encargadas de fortalecer los lazos afectivos. Tal efecto en el cuerpo tiene numerosos beneficios para la salud y el bienestar del pequeño y, además, es mucho más agradable estar con tu hijo cuando se está riendo a carcajadas que llorando copiosamente.
Entonces, otro consejo valioso es hacerlo reír a carcajadas unos minutos antes de cambiarle el pañal. Tu hijo estará más relajado y las posibilidades de que coopere aumentan considerablemente. Además, te encantará verlo feliz a tu lado. Así es difícil que a ti o a tu bebé no les guste este momento, ¿no es así?
Involucra a tu hijo al cambiarle el pañal y pídele ayuda
Los bebés no necesitan permanecer totalmente pasivos y simplemente mirar al techo mientras los cambian. Al hacerlo pueden impacientarse y probablemente intentarán levantarse, darse la vuelta y moverse. Recuerda que todos los momentos de interacción son oportunidades de aprendizaje, así que aprovecha el momento para hablarle a tu pequeño sobre la importancia del autocuidado y la higiene.
Entonces, una estrategia es pedirle que sostenga las toallitas húmedas o el pañal limpio que se usará a continuación. O pedirle que levante sus pompas para que puedas quitarle el pañal. Tu hijo se sentirá parte del proceso y responsable de hacerlo funcionar, ¡además de seguir ejercitando sus músculos!
Respeta sus sentimientos
Si tu bebé no se siente cómodo e incluso después de todos tus esfuerzos llora o se siente mal durante el cambio de pañal, puede que sea el momento de consolarlo. Es inevitable, por ejemplo, que tu bebé sienta frío cuando lo limpias con una toallita húmeda o que se enoje cuando está durmiendo en la cuna y necesita ser cambiado.
Dile cosas como: «Sé que no estás cómodo, pero el cambio de pañal es necesario para tu bienestar», o mantén una postura compasiva y empática. Tu hijo sentirá que es una necesidad y que tú lo estás cuidando.
Ten juguetes cerca
Tener una caja de juguetes junto al cambiador puede llamar la atención de tu hijo y hacer este momento más divertido. Las muñecas, los cochecitos y los peluches son una gran distracción y hacen más agradable el momento.
Para que estos juguetes sean aún más atractivos, puedes envolverlos para que sean una sorpresa. También puedes separar algunos artículos que solo se usarán al cambiar pañales, haciendo que tu bebé se entusiasme con la posibilidad de volver a usar un juguete en específico. Otra idea es contarle una historia, esto creará expectativa en tu pequeño quien querrá saber qué pasa después, además de que asociará este momento agradable con el cambio de pañales.
Conéctate con tu hijo
A menudo, el ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana pueden hacer que realices algunas tareas en modo automático y tu hijo se da cuenta de esto. Este es un momento íntimo, que debe ser de afecto y conexión. La higiene apresurada puede ser eficaz en lo que respecta a la limpieza, pero hace que pierdas un momento precioso con tu hijo.
Aprovecha para mirarlo a los ojos, hablarle y tocarlo con cariño. También te mereces que estos momentos se compartan de una manera más tranquila y genuina. Además, aumentan las posibilidades de que tu bebé coopere y se relaje durante el proceso.
Cambiar el pañal puede ser muy divertido tanto para ti como para el bebé. Por supuesto, en algunas situaciones, el niño puede llorar y resistirse (y esto es normal), pero también es posible hacer que este momento no sea tan incómodo.
Hay muchas formas de transformar las actividades cotidianas en agradables momentos de conexión y relajación. ¿Te gustó el artículo y quieres conocer más consejos como estos? Entonces, ¡mira nuestro divertido artículo sobre diversión a la hora del baño!