El muñón umbilical necesita cuidados especiales hasta que se caiga solo y sane. ¡Descubre a continuación cómo cuidar el ombligo del bebé recién nacido!
¡Tu hijo finalmente está en tus brazos y necesitas acostumbrarte y aprender muchas cosas nuevas! Cómo bañarlo, cómo cambiarle el pañal y cómo cuidar el ombligo de tu bebé son algunas de las preguntas que te surgirán en los próximos días. El cuidado del muñón del cordón umbilical puede ser una fuente de inseguridad para muchos padres primerizos, pero esto no tiene por qué ser motivo de preocupación.
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¿Cuál es la mejor forma de limpiar el muñón del cordón umbilical?
El cordón umbilical le proporcionó nutrición y oxigenación al bebé cuando estaba en el útero. Como tal, fue un importante medio de conexión entre la madre y el bebé. El muñón umbilical no es más que un pequeño trozo de unos 2 centímetros de lo que era el cordón umbilical.
Limpiar el muñón umbilical es necesario para prevenir infecciones y asegurar una buena cicatrización. Tu bebé no siente dolor en esta región, por lo que no debes tener miedo a tocar o manipular el área.
La limpieza debe realizarse tras cada cambio de pañal. La indicación es utilizar algodón o un paño para limpiar toda la región con agua limpia. Recuerda secar bien el muñón umbilical después de limpiarlo. Para ello, puedes abanicar la zona o usar una gasa seca y presionar suavemente el ombligo de tu bebé para no lastimarlo.
¿Qué precauciones debo tomar además de limpiar el ombligo del bebé?
Como existe el riesgo de infección, se recomienda lavarse bien las manos antes de cuidar el muñón del cordón umbilical. Para ello, frótate bien las uñas, la palma, la muñeca y los dedos con jabón neutro y agua corriente antes de comenzar a limpiar a tu bebé. Otro consejo para cuidar el ombligo del bebé es mantener el muñón fuera del pañal.
¿Existe la posibilidad de complicaciones?
El muñón generalmente se oscurece y se cae solo después de cuatro semanas. Las infecciones son bastante inusuales, sin embargo, si tu hijo presenta una secreción amarillenta con mal olor, enrojecimiento o dolor al tocarle la zona del ombligo, lleva a tu pequeño al médico para revisar mejor el caso.
Un bebé requiere mucho cuidado, especialmente cuando es recién nacido. Saber cómo cuidar el ombligo de tu bebé es muy importante, ya que asegura una curación saludable y libre de infecciones.
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