Puntos clave:
- Aprender varios idiomas mejora el desarrollo social y cognitivo en los niños.
- Los niños bilingües a pueden llegar a sobresalir en tareas cognitivas y demuestran habilidades de memoria de trabajo fortalecidas.
- El bilingüismo tiene un impacto positivo en las funciones ejecutivas, incluido el control inhibitorio y la regulación emocional.
- Promover el bilingüismo desde temprana edad puede mejorar la competencia social, la preparación escolar y los resultados académicos en los niños.
Muchos padres conocen los beneficios que puede tener aprender más de un idioma para el futuro de sus hijos. Sin embargo, muchos no son conscientes de los beneficios adicionales que puede tener el bilingüismo. El aprendizaje de idiomas cambia el cerebro y altera el curso del desarrollo.
Múltiples estudios han intentado comprender los efectos del bilingüismo, y la sorprendente conclusión es que aprender una segunda lengua (o incluso una tercera o cuarta) influencia el desarrollo más allá del ámbito lingüístico. Si quieres saber más sobre las conclusiones a las que se llegaron, ¡sigue leyendo!
El bilingüismo y el cerebro social
El concepto de la teoría de la mente es fundamental para comprender cómo el bilingüismo puede contribuir a la socialización. La teoría de la mente (ToM por sus siglas en inglés) se define como las suposiciones o ideas que tenemos sobre lo que piensan los demás. La ToM requiere de representaciones mentales tanto de uno mismo como del otro, y la comprensión de que nuestra forma de pensar y nuestro conocimiento difiere del de las otras personas.
En un importante estudio sobre los efectos del bilingüismo en la cognición social, los investigadores Nguyen y Astington compararon grupos de niños de 3 a 5 años en una serie de parámetros. Midieron varias cosas, entre ellas hicieron la prueba de la creencia falsa que ayuda a probar la teoría de la mente.
En esta prueba, también conocida como la prueba de Sally-Anne, se le muestra a un niño una historia en la que Anne mueve los juguetes de Sally cuando esta no está mirando. Luego se le pide al niño que señale dónde pensará Sally que están los juguetes. Un niño que demuestre la ToM reconocerá que Sally seguirá pensando que los juguetes están donde los dejó originalmente porque no tiene toda la información que Anne y el niño tienen.
En el estudio, un grupo de niños había estado expuesto tanto al inglés como al francés desde su nacimiento o antes de los 8 meses, mientras que el otro grupo solo había sido expuesto a uno de los dos idiomas. El estudio encontró que los niños bilingües superaron significativamente a los monolingües en esta prueba de falsas creencias después de controlar su edad y habilidad lingüística. La memoria operativa también demostró ser mucho más amplia en los niños bilingües.
Mejora de las funciones ejecutivas
La memoria operativa no es la única función ejecutiva que se mejora en los bilingües.
En un estudio de Bialystok y Senman, se encontró que las diferencias entre bilingües y monolingües en una serie de tareas de ToM estaban relacionadas con un control inhibitorio más desarrollado. Aunque esto podría considerarse más relevante para el ámbito cognitivo, también es importante para la competencia social. Esto implica regulación emocional, o adaptar nuestras respuestas para lograr una meta. Aunque la inhibición y el control emocional no son lo mismo, los dos están fuertemente relacionados en niños en edad preescolar. ¿Por qué importa la competencia social? Porque “predice el ajuste posterior, el éxito académico, la autoestima y la salud mental». También es fundamental para los resultados positivos en niños pequeños, y un indicador de que están listos para entrar a la escuela.
Bilingüismo y nuevas políticas educativas
La investigación que se ha llevado a cabo sobre niños bilingües y monolingües podría tener implicaciones posibles en la formulación de nuevas políticas.
Los niños necesitan dominar al menos un idioma durante el preescolar. Deben crearse programas que ayuden a identificar a los pequeños que tienen retrasos en sus habilidades lingüísticas y se pueda intervenir de manera oportuna.
También es importante informar al público de que el bilingüismo no «confunde» ni retrasa a los niños. Aunque ha habido varios estudios que sugieren que los niños bilingües se desarrollan más lentamente que los niños monolingües, la evidencia no es concluyente; es más probable que factores como el estatus socioeconómico sean la razón detrás de esto. En términos de políticas públicas, esto significa que enseñar un segundo idioma en preescolar no afectará el aprendizaje de otro idioma en casa; ¡incluso podría ser beneficioso para la preparación escolar y la competencia social!
Si queremos mejorar los resultados académicos de un niño, el bilingüismo puede ser una herramienta poderosa a considerar. Como se mencionó anteriormente, la competencia social es fundamental para tener un buen desempeño en la escuela, y el aprendizaje de un segundo o tercer idioma parece mejorar las habilidades no cognitivas que los niños necesitan para tener éxito. Se ha demostrado que la interacción entre el bilingüismo, la teoría de la mente y las habilidades sociales es muy importante. Sabiendo esto, es vital que los funcionarios de la educación reconozcan el poder de los idiomas y de su capacidad para cambiar el futuro de los niños.
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