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Resiliencia: 9 consejos para criar niños resilientes

niño vestido de superhéroe

Puntos clave:

  1. La resiliencia es una habilidad clave que los padres deben fomentar en sus hijos.
  2. La resiliencia es la capacidad de adaptarse bien a la adversidad, el trauma, la tragedia, las amenazas o incluso fuentes importantes de estrés.
  3. Los padres pueden fomentar la resiliencia brindando atención receptiva, promoviendo la responsabilidad, inculcando la toma de decisiones, enseñando el autocuidado, promoviendo el autodescubrimiento y cultivando una autoimagen positiva en sus hijos.
  4. Los niños resilientes son más sanos, viven más tiempo, son más felices en sus relaciones, tienen más éxito en la escuela y el trabajo y tienen la confianza suficiente para explorar el mundo.

Como padres, tratamos constantemente de minimizar el miedo y la incertidumbre que sienten nuestros hijos, pero ¿estamos haciendo lo correcto? ¿Cómo podemos brindar afecto y comprensión en lugar de transmitir ansiedad y miedo? La respuesta es promover su resiliencia.

Debemos entender que no podemos proteger a nuestros hijos de todos los peligros y decepciones en su vida. Sin embargo, esto no quiere decir que deban resolver todo por su cuenta. Los padres juegan un papel importante al brindarles a los niños las herramientas necesarias para navegar la vida con éxito y desarrollar resiliencia durante la infancia y la edad adulta.

¿Qué significa ser resiliente?

Según la Asociación Estadounidense de Psicología (APA), la resiliencia es «la capacidad de adaptarse bien a la adversidad, al trauma, la tragedia, las amenazas o incluso a fuentes importantes de estrés». A diferencia de lo que la mayoría de la gente piensa, las personas resilientes sí se ven afectadas por la adversidad, pero son capaces de hacerle frente y superar los desafíos de manera efectiva, ¡incluso saliendo fortalecidas por los eventos!

Criar niños resilientes es posible, solo tienes que fomentar las habilidades necesarias para manejar y superar dificultades futuras. Si le proporcionas a tu hijo las herramientas adecuadas para responder adecuadamente a los factores estresantes y a los desafíos, podrá navegar la vida de manera más eficaz.

Puedes comenzar a fomentar estas habilidades desde una edad temprana, ¡así que aprovecha este momento! El papel que desempeñas en los primeros años de tu hijo es muy importante para promover estas habilidades. En resumen, a tu hijo debes brindarle una atención receptiva y un entorno positivo para su desarrollo. Aunque es posible que los niños pequeños aún no puedan expresar ciertos sentimientos con palabras, son conscientes de lo que los rodea y pueden interiorizar miedos a partir de lo que ven o de las conversaciones que escuchan. Por lo tanto, debes estar atento a las señales de miedo y ansiedad que pueda mostrar tu pequeño. Por ejemplo, ¿tu hijo se ha vuelto más inseguro de lo habitual? ¿Muestra ciertos comportamientos que podrían ser signos de ansiedad? ¡Recuerda estar atento y usar el juego como una forma de ayudar a tu pequeño a expresar sus miedos! El arte y los juegos imaginativos son una excelente manera para que los niños pequeños comuniquen lo que tal vez no puedan expresar con palabras.

Consejos para promover la resiliencia en los niños

1. Usa los errores como oportunidades de aprendizaje

Enséñale a tu pequeño a aceptar el fracaso. Para hacer esto, comienza enseñándole que el esfuerzo continuo, la práctica y el aprendizaje son las claves del éxito. ¡Asegúrate de que no vea los errores o fallas como algo malo, para que pueda estar dispuesto a correr riesgos y probar cosas nuevas!

2. Promueve la responsabilidad dando responsabilidades

¡Hablar simplemente de la responsabilidad no la promoverá! En lugar de eso, brinda oportunidades para que tu pequeño sea responsable. Por ejemplo, ayudando con ciertas tareas de la casa o participando en actividades con los demás.

3. Inculca la toma de decisiones

Anima a tu hijo a tomar decisiones y dile que lo apoyarás. Hazle pensar en diferentes escenarios y posibilidades para que, si toma una mala decisión, puedas ofrecerle orientación o preguntarle: «¿Qué pasaría si hiciéramos…?». A medida que tu pequeño crece, puedes animarlo a que salga de su zona de confort al probar nuevas actividades. Esto ejercitará su sistema de respuesta al estrés, como lo hace cualquier experiencia nueva, como ir a la casa de un amigo a jugar por primera vez.

4. Enséñale a tu pequeño a hacer amigos y a ayudar a los demás

Enséñale a tu hijo cómo ser amable para hacer amigos y desarrollar la habilidad de la empatía. Construye una sólida red familiar para apoyar a tu hijo a superar sus decepciones. Tener apoyo social fortalece la resiliencia.

5. Crea rutinas

Seguir una rutina puede ser reconfortante para los niños, especialmente para los más pequeños que anhelan estructura en sus vidas.

6. Enseña autocuidado

¡Sé un ejemplo a seguir! Enséñale a tu pequeño la importancia de tomarse un tiempo para comer adecuadamente, hacer ejercicio y descansar. ¡Asegúrate de proporcionar equilibrio, para que tengan tiempo de divertirse! Organiza su horario de tal manera que siempre tenga tiempo para relajarse.

7. Enséñale a tu hijo a enfocarse en las metas

Enséñale a fijarse metas y luego a avanzar hacia ellas. Si elogias a tu pequeño por sus avances, le harás ver lo que ha logrado hasta ahora, en lugar de enfocarse en el camino restante. Eso le ayudará a desarrollar resiliencia para avanzar y superar los desafíos.

8. Cultiva una imagen positiva de sí mismo

Cuando tu pequeño crezca, ayúdalo a recordar cómo ha manejado con éxito las dificultades en el pasado y asegúrate de que comprenda que las dificultades pasadas le han ayudado a desarrollar la fuerza necesaria para enfrentar desafíos futuros. ¡La autoestima es muy importante!

9. Promueve el autodescubrimiento

Ayuda a tu pequeño a ver que lo que enfrenta puede enseñarle lo que puede hacer o «de qué está hecho». Además, cuando se enfrente a una situación, intenta preguntarle cómo planea superarla. Al hacerlo, le enseñarás a tu hijo a evaluar las opciones y decidir cuál es la mejor.

La resiliencia marca una gran diferencia en la vida de las personas. Las personas resilientes son más saludables, viven más tiempo, son más felices en sus relaciones, tienen más éxito en la escuela y el trabajo, ¡y tienen la confianza suficiente para explorar el mundo! No olvides que la familia actúa como un sistema de apoyo, así que fomenta la cercanía familiar y el tiempo de calidad y asegúrate de que tu hijo reciba mucho amor y apoyo.

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