Cuando los niños nacen antes de las 37 semanas de gestación, se consideran que son bebés prematuros. Por ello, es posible que necesite ciertos cuidados especiales.
Un bebé prematuro es aquel que nace antes de lo que se considera un embarazo completo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 15 millones de bebés nacen de forma prematura cada año. El parto prematuro puede ser espontáneo o estar relacionado con motivos médicos y fisiológicos.
Debido a la salida prematura del útero, tu bebé puede necesitar algunos cuidados especiales durante los primeros meses de vida. Para empezar, existe un cálculo especial para determinar la edad corregida de tu bebé. Esta influirá en la dieta, los hitos del desarrollo y el seguimiento pediátrico que se le dé.
Para entender mejor estas diferencias, además de consultar las recomendaciones de lactancia materna, vacunación y estímulos para tu bebé, ¡sigue leyendo!
Edad gestacional corregida
La edad de los bebés nacidos prematuramente se cuenta de dos formas:
- Edad cronológica: Es la llamada edad posnatal y corresponde al recuento desde la fecha de nacimiento, según lo registrado en el certificado de tu pequeño.
- Edad corregida: Corresponde al recuento desde el momento del nacimiento de tu hijo, considerando el comportamiento neurológico y la fecha esperada del parto (a las 40 semanas de gestación).
La edad corregida es más simple de lo que parece. Imagina, por ejemplo, que tu bebé debía nacer el 25 de septiembre, pero nació a las 31 semanas, el 25 de julio. El 25 de octubre cumplirá cronológicamente 3 meses, pero solo tendrá 1 mes en la edad corregida, contando a partir de cuando hubiera sido el nacimiento a término. Para acompañar el desarrollo psicomotor, lo ideal es tener en cuenta la edad corregida.
Niveles de prematuridad
Lo que determina cuánta atención especializada necesita un bebé prematuro es el grado de prematuridad. Una semana más en el útero de la madre puede marcar una gran diferencia en el desarrollo de un bebé. Conoce esta clasificación:
- Prematuros moderados o tardíos: Nacen entre las 32 y 37 semanas de gestación.
- Prematuros intermedios o muy prematuros: Nacen entre las 28 y 32 semanas de gestación.
- Prematuros extremos: Nacen antes de las 28 semanas de gestación.
Cuanto más tardío sea el nacimiento, mayor será el aumento de peso de tu bebé, así como la madurez de los órganos pequeños, especialmente los pulmones y el cerebro. En general, los bebés prematuros que se encuentran en perfecto estado de salud pueden irse a casa cuando alcanzan los 2,5 kilos.
Necesidad de hospitalización
Muchos bebés prematuros tardíos no requieren hospitalización, ya que nacen en un rango de peso muy cercano al de los bebés nacidos a término. Ahora bien, si tu bebé nace antes de las 34 semanas de gestación o su peso es menor a los 1500 gramos, se recomienda hospitalizarlo para que los dispositivos neonatales le ayuden durante las primeras semanas de vida.
Por ejemplo,tal vez le coloquen una sonda para facilitar su alimentación y monitorear su nutrición y aumento de peso; esto también le evitará el esfuerzo de succionar mientras se amamanta. Además, tu bebé puede necesitar equipos que faciliten su respiración hasta que su sistema pulmonar madure.
Estimular el desarrollo de los bebés prematuros
Además del cuidado que necesita cualquier recién nacido, aunque tu bebé prematuro no esté hospitalizado, el pediatra puede indicar algunas medidas especiales para estimular el desarrollo de tu pequeño. El más conocido es el método canguro, recomendado por la Academia Americana de Pediatría (AAP).
En su definición, es una serie de estrategias de intervención biopsicosocial. Esto significa que el método tiene efectos fisiológicos, psicológicos y sociales para el bebé y la familia.
Aún en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN), se da la bienvenida a los padres y se les anima a cargar a su bebé en posición de canguro, colocando a su hijo contra su pecho, piel con piel, el mayor tiempo posible. Este contacto favorece los lazos familiares, incluso cuando el bebé necesita estar hospitalizado durante algún tiempo.
Además, la estimulación sensorial –el calor de la piel, el olor de los padres y el sonido de los latidos del corazón, por ejemplo– ayuda a reducir el estrés del pequeño y favorece un mejor desarrollo en las primeras semanas fuera del vientre.
Tipos de alimentación para bebés prematuros
Según la OMS, la introducción de alimentos sólidos suele comenzar a los 6 meses. En el caso de los bebés prematuros, los pediatras suelen recomendar la introducción de alimentos en la dieta solo cuando llegan a esta etapa según la edad corregida.
Esto asegura que tanto el sistema digestivo como los músculos responsables de masticar y tragar ya estén preparados para lidiar con la comida. Sin embargo, si tu bebé nació prematuramente, pero está mostrando un gran desarrollo y crecimiento, los pediatras podrán recomendar la introducción de alimentos a los 6 meses de edad cronológica.
En otras palabras, la regla es que no hay reglas. Cada caso es evaluado individualmente por pediatras, quienes monitorean la evolución del bebé. Puede suceder que, incluso siendo prematuro, tu pequeño se desarrolle a la misma velocidad que un bebé nacido a término. Puedes utilizar la aplicación de Kinedu para realizar un seguimiento de su desarrollo.
Sistema inmunológico y vacunación de bebés prematuros
Debido al nacimiento prematuro, el sistema inmunológico de tu hijo puede ser más frágil que el de un bebé nacido a término. Esto se debe a que la transferencia de anticuerpos de la madre al niño se produce, principalmente, en el último trimestre del embarazo.
Por lo tanto, tu pequeño necesita una atención especial para evitar los riesgos de infección. Lavarse las manos con frecuencia, evitar las aglomeraciones y retrasar la visita de gente externa son medidas recomendadas. Además, se recomienda encarecidamente que los bebés prematuros no se expongan al humo.
En cuanto a las vacunas en el primer año de vida, la pauta es que se apliquen según la edad cronológica, no corregida, independientemente del peso del bebé. Aparte de eso, la Academia Americana de Pediatría recomienda que los bebés prematuros también sean vacunados contra la Hepatitis B dentro de las primeras 24 horas de nacimiento.
Si por alguna razón, el neonato no recibió la vacuna dentro de este rango de tiempo, se recomienda aplicarla lo antes posible.
Lactancia
La OMS también recomienda la lactancia materna de los bebés prematuros. Según los expertos, la madre producirá una cantidad de leche adaptada a las necesidades de su pequeño. Por lo tanto, a menos que la prematuridad sea media o extrema y tu bebé no pueda practicar la succión, puedes amamantarlo normalmente.
Si tu hijo no puede amamantarse, la recomendación es extraer y almacenar tu leche materna y dársela por sonda. Así, estimularás la producción de leche y tu bebé recibirá todos los anticuerpos y nutrientes presentes en ella.
Como has visto, tu bebé prematuro puede tener diferentes necesidades médicas, ya que su desarrollo neurofisiológico no se completó en el útero. Por lo tanto, es importante darle un mayor seguimiento pediátrico, así como unos cuidados especiales en los primeros meses de vida.
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