Según la Organización Mundial de la Salud, cada año nacen más de 15 millones de bebés prematuros. Por prematuro se entiende a un bebé nacido antes de cumplir las 37 semanas de gestación. La cifra suele aumentar en países de bajos recursos. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, los bebés que nacen prematuros tienen mayor riesgo de padecer problemas respiratorios, discapacidad intelectual, entre otros problemas. Incluso la vida de muchos de estos bebés está en riesgo por falta de intervención, de recursos o de cuidados intensivos. Sin embargo, se descubrió que mantener contacto piel con piel durante varias horas al día con los bebés ayuda a disminuir su riesgo.
El método canguro involucra que la madre cargue a su bebé en pañales en contacto con su cuerpo. Se debe cubrir la espalda del bebé con una manta o cobija para mantenerlo caliente. Se le llama método canguro porque simula la forma en la que los canguros cargan a sus bebés en su marsupio o bolsa. Varios estudios han encontrado que este método fomenta el sano desarrollo de los bebés prematuros, e inclusive puede salvar la vida de los bebés en riesgo.
Ruth Feldman, profesora de psicología de la Universidad de Bar-Ilan, estudió los efectos de la técnica canguro a largo plazo. El estudio comparó el desarrollo de los niños que habían recibido esta técnica con el de los niños que sólo habían estado en la incubadora. A los 10 años de edad, los niños que habían recibido esta técnica dormían mejor, tenían un funcionamiento cerebral más maduro y mayores habilidades de razonamiento. Los resultados sugieren que la técnica canguro tiene un impacto positivo en el control del comportamiento. Además, otros estudios han encontrado que estabiliza los signos vitales, mejora la calidad del sueño, aumenta el peso y mantiene los niveles adecuados de oxigenación en la sangre de los bebés prematuros. También, la práctica de la técnica canguro puede lograr que el bebé permanezca menos tiempo en la incubadora y se recupere más rápido.
Este método no solo beneficia al bebé, sino también a la madre. En otro estudio, las mujeres que habían realizado la técnica canguro reportaron una relación más cercana con sus hijos, en comparación con las madres que no la habían realizado.
¿Pero por qué funciona? Los estudios sugieren que el desarrollo del cerebro y de ciertos sistemas del cuerpo, como el ritmo cardiaco, son sensibles a la estimulación del contacto materno. Por lo tanto, cuando los bebés nacen prematuros, el desarrollo de estos sistemas se interrumpe. De cierta forma, la técnica canguro logra simular el “ambiente del útero” brindando el calor y el contacto materno que los bebé en desarrollo normalmente reciben en la matriz.
Hoy en día, sabemos que el contacto físico en un bebé, especialmente en un bebé prematuro, es fundamental para su sano desarrollo físico y mental. Numerosos estudios demuestran que el calor y el contacto humano ayudan a que los bebés se desarrollen más rápido, e inclusive sugieren que dicha técnica pudiera salvar la vida de los bebés en peligro de muerte. Por último, debido a los grandes beneficios que se pueden obtener, los expertos sugieren practicar esta técnica con todos los bebés, sin importar si son prematuros o no.
- Goldman, J. (2013). Why humans and animals rely on social touch. BBC World News. Recuperado de http://www.bbc.com/future/story/20131014-the-touching-moments-we-all-need
- Gholipour, B. (2014). Kangaroo care may have lasting benefits for human babies. Live Science. Recuperado de http://www.livescience.com/42445-42445-kangaroo-care-benefits-human-infants.html
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