Los cólicos son un trastorno común en los bebés, que se caracteriza por un llanto intenso, prolongado y sin motivo alguno. Pueden ser muy frustrantes para los padres, ya que no hay una forma garantizada de aliviarlos.
En este artículo, hablaremos sobre las señales que demuestran que un bebé tiene cólicos, qué podría estar causándolos y cómo aliviarlos.
¿Cómo saber si mi bebé tiene cólicos?
No existe una prueba definitiva para diagnosticar los cólicos. Sin embargo, hay algunas señales que pueden indicar que tu bebé los tiene:
- Llora por más de tres horas al día, tres o más días a la semana, durante tres o más semanas.
- Su llanto es intenso y penetrante, y parece que no hay nada que lo calme.
- Su rostro está enrojecido y arrugado, y puede tener las manos y los pies apretados.
- Arquea la espalda o gira la cabeza de un lado a otro.
- Tiene gases o eructos frecuentes.
Si tu bebé presenta estos síntomas, es probable que tenga cólicos. Sin embargo, es importante consultar con un pediatra para descartar otras posibles causas de llanto, como una infección o una enfermedad.
¿Qué causa los cólicos?
Las causas de los cólicos no están completamente claras. Sin embargo, se cree que pueden estar relacionadas con los siguientes factores:
- Inmadurez del sistema digestivo: El sistema digestivo de los recién nacidos aún está en desarrollo, y puede ser más susceptible a los gases y las molestias estomacales.
- Sensibilidad a los alimentos: Algunos bebés pueden ser sensibles a ciertos alimentos que consume su madre, como la leche, los huevos o los frutos secos.
- Factores ambientales: Los bebés pueden ser más sensibles a los sonidos, los olores o los cambios de temperatura.
Cómo quitar los cólicos a un bebé
No hay una cura para los cólicos, pero hay algunas cosas que puedes hacer para ayudar a aliviarlos:
- Mantén a tu bebé calmado y cómodo: Dale muchos abrazos y caricias, y canta o arrúllalo. Puedes intentar mecerlo en una hamaca o llevarlo a pasear en carriola o cochecito.
- Ayuda a tu bebé a expulsar los gases: Hazle eructar después de cada comida, y masajea su vientre para estimular la expulsión de gases.
- Ofrécele a tu bebé un masaje: Un masaje suave puede ayudar a relajar a tu bebé y aliviar su malestar.
- Usa un chupón: Un chupón puede ayudar a tu bebé a succionar y aliviar la ansiedad.
- Un baño caliente: Un baño caliente puede ayudar a relajar a tu bebé y aliviar sus músculos.
- Evita los alimentos que puedan causar cólicos: Si estás amamantando, evita comer alimentos que puedan causar cólicos a tu bebé, como la leche, los huevos o los frutos secos. Si tu bebé toma fórmula, habla con tu pediatra sobre la posibilidad de cambiar de fórmula.
Consejos para los padres
Los cólicos pueden ser muy estresantes para los padres. Es importante recordar que no estás solo y que hay muchas cosas que puedes hacer para ayudar a tu bebé.
Aquí hay algunos consejos para los padres de bebés con cólicos:
- No te culpes: Los cólicos no son culpa tuya. Son un trastorno común que afecta a muchos bebés.
- Pide ayuda: Si estás luchando para lidiar con los cólicos de tu bebé, pide ayuda a tu pareja, a tus familiares o a un amigo. También puedes hablar con un terapeuta o algún otro profesional.
- Cuídate: Es importante cuidar de ti mismo también. Asegúrate de dormir lo suficiente, comer sano y hacer ejercicio.
En conclusión
Los cólicos son un trastorno común en los bebés, pero no son motivo de alarma. Hay muchas cosas que puedes hacer para ayudar a aliviar los cólicos de tu bebé. Si te preocupa mucho el malestar de tu bebé, consulta con tu pediatra. Y para obtener más información sobre la salud y el desarrollo de tu bebé, asegúrate de descargar la aplicación de Kinedu.