Puntos clave:
- El artículo explica los diferentes tipos de fórmula disponibles en el mercado, tanto en polvo como concentrados, y enfatiza la importancia de seguir las instrucciones de cada marca específica para su preparación.
- Proporciona instrucciones paso a paso para preparar un biberón de fórmula, incluido el lavado de manos, la esterilización de biberones, la medición precisa del agua y la fórmula y el batido del biberón para asegurar una mezcla adecuada.
- El artículo recomienda no calentar ni enfriar la fórmula y utilizar agua a temperatura ambiente para su preparación.
- Se advierte contra el almacenamiento de fórmula durante más de 48 horas si se prepara a partir de concentrado o más de una hora si se deja a temperatura ambiente después de la preparación.
Existe una gran variedad de presentaciones de fórmula. La puedes comprar en polvo o líquido concentrado. Sea cual sea la que desees comprar, no olvides que es muy importante preparar el biberón siguiendo las medidas e instrucciones de cada tipo de fórmula. A continuación, te presentamos los pasos para preparar un biberón de la mejor manera:
- Comienza lavándote muy bien las manos.
- Cerciórate de tener un biberón con accesorios previamente esterilizados.
- Agrega la medida adecuada de agua al biberón asegurándote de que esté esterilizada/purificada y a temperatura ambiente (puedes hervirla o comprar agua especial para bebé). Verifica que tengas la cantidad exacta de agua para la cantidad de fórmula que utilizarás.
- Si usas fórmula en polvo, mídela con cuidado usando el cucharón que viene en el envase. Llénalo hasta el tope y utiliza un cuchillo para nivelar la fórmula, cuidando que no tenga sobrante o faltante.
- Si usas fórmula en concentrado, mídela dentro del mismo biberón, verificando la medida. Posteriormente, agrega la porción adecuada de agua esterilizada.
- Mezcla muy bien, asegurándote de que no quede fórmula sin diluir.
- Si sobró concentrado, tapa muy bien el envase y almacénalo en tu refrigerador para utilizarlo dentro de las siguientes 48 horas. De la misma forma, tapa muy bien tu contenedor de fórmula en polvo y guárdalo en un lugar seco.
¡Una vez listo el biberón, puedes alimentar a tu bebé! No hay necesidad de calentar o enfriar la fórmula, solo recuerda alimentar a tu bebé dentro de la hora de preparación. No dejes que el biberón pase más de una hora a temperatura ambiente. Si pasó la hora o tu pequeño no se terminó su porción, hay que desechar la leche. Si sabes que tu bebé no se terminará el biberón dentro de una hora de preparación, puedes refrigerarlo y utilizarlo durante las próximas 24 horas.
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