Puntos clave:
- Los bebés aprenden nuevos idiomas mejor a través de la interacción social en lugar de audio o video.
- Un estudio del Instituto de Aprendizaje y Ciencias Cerebrales vinculó la capacidad de los bebés para aprender nuevos sonidos de un idioma con el «cambio de mirada», un comportamiento social que implica contacto visual y atención visual compartida.
- Los bebés que participaron en más «cambios de mirada» durante las sesiones de tutoría de un idioma extranjero mostraron una mayor respuesta cerebral al nuevo idioma.
- Las interacciones sociales, incluido el «cambio de mirada», desempeñan un papel crucial en el proceso de aprendizaje del lenguaje de un bebé.
¿Podrían las habilidades sociales de un bebé jugar un papel importante en el aprendizaje de un segundo idioma?
Está claro que los bebés aprenden mejor un idioma al interactuar con las personas que al escuchar grabaciones o ver videos. Sin embargo, no había quedado claro qué aspectos de la interacción social eran los más críticos para que los bebés aprendieran un nuevo idioma, hasta hace unos años.
El vínculo entre aprender un nuevo idioma y el desplazamiento de la mirada
Un estudio dirigido por investigadores del Instituto de Aprendizaje y Ciencias del Cerebro ( Institute for Learning & Brain Sciences (I-LABS)) de la Universidad de Washington demostró por primera vez un vínculo entre la capacidad de un bebé para aprender nuevos sonidos de una lengua (que luego se traducirá en el aprendizaje de un segundo idioma) y un comportamiento social llamado «desplazamiento de mirada», un comportamiento temprano que ocurre cuando un bebé hace contacto visual y luego mira el mismo objeto que otra persona está mirando. ¡Este comportamiento es uno de los primeros que hacen los bebés!
“Estos momentos de atención visual compartida se desarrollan cuando los bebés interactúan con sus padres y esto cambia el cerebro del bebé”, dijo Rechele Brooks, profesora asistente de investigación en I-LABS.
En el estudio, bebés de 9,5 meses de familias de habla inglesa asistieron a sesiones de tutoría de idiomas extranjeros durante cuatro semanas. Los 17 bebés que participaron en el estudio interactuaron con un tutor en sesiones de 12 a 25 minutos. Los tutores les hablaron, leyeron libros y jugaron con juguetes mientras hablaban en español.
Al comienzo de la primera semana y al final de la última, los investigadores contaron la frecuencia con la que los bebés desplazaban la mirada entre su tutor y los juguetes. Al final de este período, vieron cuánto español habían aprendido los bebés.
Curiosamente, los resultados mostraron que cuanto más desplazaban la mirada los bebés durante sus sesiones de tutoría, ¡mayores eran sus respuestas cerebrales a los sonidos del idioma español!
Estos hallazgos confirman la importancia de la mirada y de la atención conjunta al momento de aprender un nuevo idioma; además de que estableció que los bebés no son solo oyentes pasivos. Además, muestra la importancia de la interacción social en el aprendizaje de un bebé. La participación activa de un bebé durante una interacción social contribuye claramente al aprendizaje de un nuevo idioma.
Ahora, siempre que juegues con tu bebé, fíjate si empieza a desplazar la mirada. Esto significará que está prestando atención y está listo para aprender.
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