Aprende a reconocer los primeros signos de malestar de cólicos en bebés y descubre cómo calmarlo en estos momentos difíciles.
Los temidos cólicos en bebés tienden a preocupar mucho a las madres y padres primerizos. Aunque el bebé estará incómodo, no hay motivo para angustiarse. Los cólicos son bastante comunes y algo que esperar.
Los cólicos ocurren durante los primeros tres meses de vida de un bebé porque su sistema digestivo aún no ha madurado completamente y todavía se está formando. Entonces, recuerda que esta es una etapa importante para que el cuerpo de tu hijo se adapte a la digestión de la leche y al volumen de los alimentos.
¿Quieres saber cuáles son los síntomas de los cólicos en bebés y cómo puedes aliviar las molestias? ¡Continúa leyendo este artículo!
Tabla de contenidos
Conoce los principales síntomas de los cólicos en bebés
Cuando identificas los signos de los cólicos, es más fácil apoyar a tu pequeño y tomar medidas para aliviar las molestias. Para ayudarte con esta tarea, hemos reunido algunos signos que indican que tu bebé tiene cólicos.
Malestar evidente
Cuando los cólicos aparecen, la incomodidad del bebé se vuelve clara, especialmente si el llanto persiste después de que se han satisfecho todas sus necesidades básicas. Notarás que algo anda mal porque el rostro de tu hijo claramente mostrará dolor y sufrimiento. Pasados unos días, el llanto del cólico será inconfundible para ti.
Llanto inconsolable
El llanto de los cólicos es inconsolable y muy característico. Para identificarlo, simplemente cuenta las horas, los días y las semanas en que tu hijo esté más irritado. Esta queja suele durar tres horas al día, tres días a la semana y al menos tres semanas.
Sin embargo, recuerda que todos los bebés lloran y los cólicos no siempre son el motivo de la queja. El llanto es parte del desarrollo neurológico y conductual de un bebé. Es a través del llanto que tu hijo te hará saber si algo le molesta.
De todos modos, el llanto será parte de su rutina y puede ocurrir por situaciones cotidianas habituales, como tener hambre, un pañal sucio o incluso tener frío.
Agitar las piernas y brazos
Además del llanto característico y la expresión de dolor y sufrimiento, los bebés tienden a retorcerse cuando tienen cólicos. Notarás que la barriga de tu hijo estará dura en esos momentos. Su cara se pone roja, mantiene los puños cerrados y puede liberar gases. Los pequeños tienden a flexionar las piernas hacia el abdomen durante estos episodios.
Consejos para aliviar los cólicos en bebés
¿Entendiste cómo identificar los principales síntomas de los cólicos? De hecho, estos son muy incómodos para los más pequeños, pero la buena noticia es que existen estrategias que ayudan a reducir el problema. A continuación encontrarás consejos prácticos para calmar a tu hijo y que finalmente se relaje. ¡En Kinedu, encontrarás muchos otros consejos en video!
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Consuela a tu bebé
Cuando tu pequeño sienta dolor, mantén la calma. Muéstrale a tu hijo que no hay razón para preocuparse y que todo está bien. Dedica tiempo para consolar a tu bebé, dale mucho cariño y cárgalo en brazos. Acércalo a tu pecho, acurrúcalo y toca su vientre con tu abdomen.
La sensación de calidez y seguridad contribuirá a reducir los cólicos y todos estos cuidados harán que tu hijo se sienta mejor.
Dale masajes
¿Sabías que los masajes tienen varios beneficios para tu bebé? Reducen el estrés, fortalecen los lazos emocionales que tienes con tu hijo y también contribuyen al desarrollo del sistema inmunológico y nervioso del niño.
Los masajes también alivian el dolor de los cólicos y del estreñimiento. Puedes masajear suavemente el abdomen de tu bebé cuando sienta malestar. Haz movimientos suaves y presiona suavemente su vientre. Sé amable durante el proceso, después de todo, el estómago del bebé todavía es bastante sensible.
Sin embargo, si el muñón del cordón umbilical de tu bebé aún no se ha curado, evita los masajes, ¿de acuerdo?
Calienta la zona del vientre
Las compresas tibias ayudan a reducir las molestias de los cólicos en bebés. Además de utilizar paños tibios, es posible comprar, en farmacias y tiendas de artículos para bebés, bolsas térmicas que ayudan en este proceso. Cuando utilices este método, cuida la temperatura de las compresas y nunca las coloques directamente sobre la piel de tu bebé.
Carga a tu bebé en un rebozo
El rebozo es práctico y cómodo, además de ser perfecto para mantener a tu bebé cerca de ti. Crea una especie de nido que hará que tu hijo se sienta protegido y amado. Esta pieza se puede utilizar desde los primeros días de vida, ya que es bastante segura, tanto para el bebé como para el cuidador.
Propicia los ambientes tranquilos
Como se vio anteriormente, el calor alivia el malestar de los cólicos en bebés. Por lo tanto, es posible reducir las molestias con baños calientes o envolviendo a tu bebé en una manta o cobija. Un ambiente pacífico también ayudará a calmar a tu niño. Dale prioridad a lugares con una luz más suave y evita espacios con ruido.
Por último, recuerda prestar atención a la irritación de tu hijo porque, en algunos casos, el llanto excesivo puede estar relacionado con algún problema físico o condición médica. El reflujo, por ejemplo, también puede provocar un llanto inconsolable.
Los cólicos en bebés tienden a desaparecer al cuarto mes, momento en el que la flora intestinal ya está formada. Si esta molestia persiste durante más tiempo, habla con tu pediatra y busquen el motivo del problema. Él o ella es la persona adecuada para indicar el mejor tratamiento para tu hijo.
Listo. ¡Ya conoces los síntomas de los cólicos en bebés y sabes cómo aliviarlos! Ahora que entiendes más sobre el tema, puedes comenzar a poner en práctica nuestros consejos y brindarle momentos de relajación y bienestar a tu bebé.
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