Comer durante el embarazo no se trata de comer el doble, sino de comer bien. La calidad de los alimentos que comes es importante, ya que puede tener un impacto en el desarrollo de tu bebé y en su salud y futuros hábitos.
Lo que comes también es lo que le da a tu bebé los nutrientes para crecer, ¡así que queremos asegurarnos de que les estás dando los mejores materiales para trabajar! Como mencionamos antes, no se trata solo de cantidad, sino de calidad. La investigación ha demostrado que la dieta de la madre puede influir en la salud del bebé hasta la edad adulta. Si un bebé sufre desnutrición en el útero, aumenta el riesgo de diabetes, enfermedades cardíacas e hipertensión cuando crezcan.
¡Pero también hay buenas noticias! Algunos estudios sugieren que los sabores de lo que comes durante el embarazo pueden llegar al líquido amniótico, ¡y tu bebé podría ser capaz de oler o saborear algunos de esos alimentos! ¿No es asombroso? Esto significa que podrían desarrollar un gusto por ciertos tipos de alimentos si los comes con frecuencia. ¡Aprovecha esto y come muchos alimentos nutritivos para que tu bebé pueda desarrollar un gusto por una alimentación saludable, incluso antes de nacer!
Comer de forma saludable y mantenerse activa también puede ayudarte a evitar complicaciones como la preeclampsia o la diabetes gestacional, ¡así que una alimentación saludable realmente es una situación beneficiosa para todos!
¡Piensa en la «variedad»! Incluye muchas frutas y verduras en tu dieta, ¡cuanta más variedad de colores, mejor! Obtén fuerza, vitaminas y minerales de proteínas saludables como carnes magras, pescado y productos lácteos, y energía de granos integrales y grasas saludables. Siempre que puedas, opta por alimentos frescos en lugar de envasados y naturales en lugar de procesados.
Lo más importante es escuchar a tu cuerpo y asegurarte de que la mayoría de lo que comes sean alimentos nutritivos y no solo calorías vacías. En diferentes etapas de tu embarazo, es posible que necesites consumir entre 200 y 400 calorías adicionales, pero esto varía a medida que avanza el embarazo y depende de cada persona. En lugar de contar calorías y centrarte en los números de la balanza, enfócate en la calidad de tus comidas. Come de manera consciente, trata de estar plenamente presente en las comidas y disfruta cada bocado. ¡Si comes más despacio, le das a tu cuerpo la oportunidad de absorber mejor los nutrientes!
Por supuesto, es importante controlar tu peso y no llevarlo a extremos. No es saludable para el embarazo estar por debajo ni por encima de tu peso ideal, así que habla con tu médico y lleven un control sobre el aumento de peso para asegurarte que estás saludable y segura.
Incluir un poco de todo y dar prioridad a los ingredientes naturales puede marcar una gran diferencia en el desarrollo de tu bebé y también en cómo te sientes. Recuerda, estos próximos nueve meses son cruciales, así que prepárate y come con amor y cuidado. ¡Tus elecciones hacen la diferencia!
