Puntos clave:
- Salir a comer con un niño pequeño puede ser un desafío debido al ambiente desconocido y a los sonidos de los restaurantes concurridos.
- Planificar con anticipación puede hacer que salir a cenar con un niño sea más fácil, como verificar si el restaurante es apto para niños y asegurarse de que haya comida en el menú que le guste a su hijo.
- Pedir que le traigan primero el pedido de su hijo puede evitar que la comida se enfríe y evitar que el niño se derrumbe por hambre.
- Ser considerado con los demás y explicarle las expectativas a su hijo también puede hacer que la experiencia gastronómica sea más agradable para todos.
Todos los padres saben que cuando su hija pequeña está muy inquieta en la mesa, siempre terminan con las manos ocupadas jugando y no comiendo. Los sonidos y olores extraños de un restaurante concurrido pueden llegar a ser agobiantes para un niño pequeño si no está acostumbrado a estos ambientes y, por lo tanto, hace que estas salidas se vuelvan todo un reto.
De hecho, muchas cadenas de comida rápida llevan décadas lucrando con la idea de que es imposible llevar a tu hija pequeña a un restaurante si este no tiene un área de juegos. ¡Pero esto no siempre tiene que ser así! Sabemos que pasar tiempo de calidad con tu pareja es muy importante para tener una familia feliz y, aunque la idea de ir a un restaurante es muy tentadora, realmente no quieres terminar gastando más en una niñera que en comida. Sin embargo, ¡estamos aquí para decirte que salir a comer fuera y llevar a tu hija no es solo una fantasía! Solo necesitas planear algunas cosas con antelación.
Consejos para salir a comer con tu hija:
- Prepárate. Revisa si el restaurante ofrece lo que necesitas y si acepta niños. No quieres sorpresas desagradables cuando llegues al lugar.
- Asegúrate de que a tu hija le guste algo en el menú (por lo menos una opción). Si es la primera vez que salen con ella, será mejor que escojan un restaurante que sea accesible para niños, no un lugar elegante iluminado con velas.
- Pide la comida de tu hija primero. Ordena su platillo cuando pidan las bebidas o las entradas. De este modo, la comida tendrá tiempo de enfriarse un poco y te evitarás una escena si tu hija se pone de mal humor por tener hambre.
- Sé considerada con los otros comensales y los meseros. Tal vez tu pequeña se levante de la mesa, comience a correr y choque con alguien (los accidentes pasan), pero será mejor para todos que le expliques a tu hija que debe estar tranquila y quedarse en su silla. Puedes llevarle cosas para dibujar o colorear. Si ves que necesita moverse, discúlpate y sal un momento a caminar con ella.