El pie plano en niños es una de las condiciones más comunes que aparecen durante los primeros años de vida de los pequeños. Sucede cuando las plantas de sus pies no poseen el arqueado natural característico, ocasionando que estas caigan de manera recta y llana en el suelo al estar de pie.
Aunque es algo que genera preocupación en los papás, lo cierto es que el pie plano en niños no es ninguna rareza, ya que se debe en gran parte a que las articulaciones y los huesos del niño están en pleno desarrollo, por lo que a esa altura, aún no han terminado de crecer por completo.
Entre el primer año y hasta que cumplen los cinco, la flexibilidad de sus pies irá disminuyendo, por lo que naturalmente se verá cómo los arcos de las plantas de los pies se van formando por sí solas.
Incluso en los primeros tres años, desde que empiezan a caminar y luego de que ya lo hacen con mayor efectividad, aunque al estar parados se visualice el pie plano, al levantarlo se podrá apreciar con claridad el arco, que desaparece cuando la grasa del talón recubre el centro de la planta, algo completamente normal en esta etapa.
En este artículo te explicaremos cómo identificar si tu niño o niña tiene el pie plano, las recomendaciones para cuidarlo de esta condición, cuál es su tratamiento y en qué punto se recomienda llevarlo al pediatra.
¿Cómo sé si mi hijo tiene el pie plano?
Si te has preguntado ¿cómo sé si mi hijo tiene el pie plano?, el primer paso para descubrirlo es realizando una minuciosa observación rutinaria. Presta atención al posicionamiento de la planta de sus pies cuando estén de pie, es decir, a la forma que toma el pie cuando está postrado en el suelo por el levantamiento del niño.
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La diferencia entre el pie plano y el pie normal se nota a simple vista cuando lo visualizas de costado. Si ves que se forma una línea recta, paralela con el suelo, entonces es la primera señal de que podría tener el pie plano.
El segundo paso es visualizar el parado del bebé o niño por detrás, con los talones enmarcados. Si ves que los talones se inclinan levemente hacia un lado –el talón izquierdo hacia la izquierda y el derecho hacia la derecha- también indica un caso de pie plano.
Por último, supervisa a tu hijo o hija de frente. Si tienen el pie plano, sucederá lo mismo que en los talones: los pies estarán ligeramente inclinados hacia los lados, el pie izquierdo hacia la izquierda y el derecho hacia la derecha.
Esta breve evaluación puede ayudarte a determinar un probable diagnóstico primario, que tendrá que ser verificado por un pediatra profesional en una evaluación posterior.
¿Cuáles son los síntomas del pie plano en un niño?
Si notas que el niño tiene en cierta medida los pies inclinados hacia afuera, si al caminar se muestra un poco torpe o de manera deficiente en comparación a como lo hacía normalmente, o si manifiesta sentir algún tipo de molestia, dolor o incomodidad en la zona del pie hasta la rodilla, estos son síntomas del pie plano en un niño.
La condición de pie plano infantil también se manifiesta cuando la inclinación se nota, además de los pies, en los talones, como te lo explicamos en el punto anterior. Otras señales evidentes son un déficit en las actividades físicas como juegos o deportes en la escuela, y si imponen resistencia al momento de usar zapatos por sentir dolor o incomodidad.
¿Cuáles son las complicaciones de un niño con pie plano?
Expertos en pediatría infantil y diversos estudios científicos indican que el 95% de los casos de pie plano en niños, en edades comprendidas entre los 1 y 5 años, se resuelven de manera natural con el desarrollo de los huesos y las articulaciones de los pequeños, que comienza a consolidarse a partir de los 6 años.
Esto implica que prácticamente ningún caso de pie plano infantil requiera de cuidados médicos, podológicos u ortopédicos especializados. Sin embargo, existen algunos escenarios en los que el pie plano en niños puede resultar en un diagnóstico grave, sobre todo cuando el dolor o la incomodidad en los pies persiste de los 5 años en adelante, y si se notan problemas severos al momento de caminar con normalidad o hacer cualquier actividad que exija cierto desempeño físico.
De igual forma, si no se nota un progreso en el semblante físico del arco del pie, que debería aparecer naturalmente en la medida en que se desarrolle el niño o niña, puede tratarse de un caso grave de pie plano infantil.
¿Cuál es el diagnóstico médico del pie plano?
Aunque la gran mayoría de los casos de pie plano en niños se presentan de forma natural y se subsanan sin tratamiento especializado, lo cierto es que existen diagnósticos diversos que se manifiestan cuando el problema deriva de causas específicas, como la tendinitis de Aquiles, pie plano rígido y pie plano flexible, tres de las más comunes.
Tendinitis de Aquiles:
La tendinitis de Aquiles o tendinitis aquílea es una lesión que provoca que el tejido conectivo entre las pantorrillas y el hueso del talón de Aquiles se rompa o inflame.
Pie plano rígido:
Cuando los huesos del pie se forman de manera anormal o deficiente, se produce una deformidad en la estructura ósea del pie, que ocasiona que el arco de la planta posea una desviación.
Pie plano flexible:
El pie plano flexible o hiperpronación, acontece cuando el tobillo hace mella en el hueso del talón debido a una deformidad en el astrágalo, lo cual genera que los tejidos blandos del pie sufran un movimiento por encima de lo normal, sucediendo lo mismo con los huesos de toda la zona.
Para determinar si estas causas son parte del diagnóstico de tu niño, los médicos realizan exámenes como radiografías, tomografías computarizadas y, en casos que lo demanden, resonancias magnéticas.
¿Cuál es el tratamiento para curar el pie plano?
El tratamiento para curar el pie plano en niños solo será necesario si el dolor, la incomodidad y las desviaciones en la planta y el arco del pie persisten después de los cinco años de edad, o si antes de esta etapa, el niño o niña manifiesta que los síntomas han empeorado progresivamente, limitando sus actividades físicas básicas como caminar o mantenerse de pie.
En estos escenarios, dependiendo del diagnóstico, se puede considerar el uso de soportes ortopédicos como zapatos para mantener la postura ideal de los pies y reducir el dolor o la incomodidad.
Estos soportes ortopédicos para tratar el pie plano en niños pueden adaptarse tanto en los arcos como en la totalidad de la zona, según las especificaciones indicadas por el pediatra o especialista en ortopedia infantil.
También se suele aplicar sesiones de terapia física y ejercicios para fortalecer o fomentar el desarrollo de las articulaciones, el tendón de Aquiles y la planta de los pies en los pequeños que manifiesten incomodidad.
En casos extremos, el médico podría recomendar la cirugía, que sería implicación de problemas severos como malformaciones en los huesos o desviaciones graves en el tendón de Aquiles, entre otras.
Algunos de los disparadores del pie plano en niños son enfermedades como la diabetes, el sobrepeso y las lesiones musculares, que pueden también presentarse en niños y niñas si estos no reciben los cuidados apropiados y una supervisión constante.
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