Durante el embarazo, es crucial cuidar tanto la calidad como la cantidad de nuestros alimentos. ¡Pero no te preocupes si no tienes una taza de medir a mano!
Para seguir una dieta saludable durante el embarazo, puedes utilizar tu propio cuerpo como referencia. Aquí tienes una lista de equivalencias de medidas y cantidades. Tu mano será tu instrumento de medición, ¡y te sorprenderá lo útil que puede ser!
- Un puño cerrado equivale a una taza de medida. Todos los alimentos que quepan en esta medida serán considerados una porción. Esta medida es útil para calcular porciones de carbohidratos como arroz y pasta, así como para medir frutas y verduras.
- Tu mano abierta y extendida es la medida para calcular porciones de carne.
- Con la mano extendida, enfócate en la punta de tus dedos. La punta del pulgar equivale a una cucharadita, lo que representa una porción de azúcar y grasas, como aceite y mantequilla. Dos dedos índice extendidos equivalen a una porción de queso o carnes frías, como el jamón.
- Vuelve a cerrar la mano y cada puñado de alimentos que puedas tomar con ella equivale a una onza. Esta medida es útil para medir porciones de granos, nueces, frutas secas y snacks.
- En el caso de panes y tortillas, ten en cuenta que la mano sólo te ayudará a medir el tamaño, no el grosor. La porción no debe ser más grande que el largo de tu mano, pero el grosor varía según si es pan o tortilla. En cuanto a las rebanadas de pan, estas pueden tener aproximadamente el grosor del dedo meñique.
Ahora que conoces estas medidas, te resultará más fácil controlar tus porciones de alimentos. Evita comer los alimentos directamente de bolsas. Si comes alimentos pre-cocinados o frituras, consulta las porciones indicadas en el empaque o utiliza tazones pequeños para medirlos.
Recuerda que estas recomendaciones son generales y que los requisitos calóricos y nutricionales pueden variar según las necesidades individuales de cada persona. ¡Cada embarazo es único! Por eso, es recomendable consultar a un profesional de la salud, como un médico o nutriólogo, para obtener recomendaciones personalizadas sobre la alimentación durante el embarazo. ¡Tu nutrición y la de tu bebé son lo más importante!