Puntos clave:
- Llevar a un bebé a la playa por primera vez puede resultar emocionante pero también intimidante.
- La arena es buena para introducir nuevas texturas y estimular el sentido del tacto de tu bebé, pero también puede irritar los ojos, la boca y la piel, por lo que se deben tomar precauciones.
- La supervisión es importante y los padres nunca deben dejar a sus bebés solos cerca del agua.
- Es vital mantener hidratados a los bebés, proteger su delicada piel del sol y prestar atención a sus necesidades y comodidad durante el viaje a la playa.
¡Sabemos que la idea de ir con tu pequeña a la playa te emociona y te asusta a la vez!
Llevar a un bebé a la playa es toda una experiencia, especialmente si es la primera vez. ¡Y si van bien preparadas, será un recuerdo inolvidable! En este artículo encontrarás algunos consejos que podrían ayudarte en la preparación y las expectativas de tu viaje.
¡Arena sí! ¡Pero no tanta!
Aunque la arena es muy buena para que tu bebé experimente nuevas texturas y estimule su sentido del tacto, si no tienes cuidado, puede entrarle en los ojos o irritar su piel. Para prevenir que esto suceda, lleva una toalla o cobija grande y colócala sobre la arena. Sienta a tu bebé en el centro para que juegue lejos de las orillas y esté menos expuesta a la arena.
Si la dejas jugar en la arena, quédate con ella para asegurarte de que no se lleve arena a la boca y, en caso de que lo haga, enjuaga con agua y usa tus dedos para sacarle lo más que puedas de la boca. Si le entra arena en los ojos, también enjuágalos con agua e intenta eliminar todo lo que puedas con el agua, pero no le frotes los ojos ni le permitas frotárselos porque podría lastimarse.
No subestimes al mar
Los accidentes pasan en un abrir y cerrar de ojos, y estando en la playa debes estar aún más atenta que de costumbre. Sin embargo, ¡esto no significa que tu hija no puede divertirse en el agua! Incluso puedes llevarla tú misma y sumergir sus piecitos en el agua, ¡le encantará! Solo recuerda no subestimar las corrientes y olas fuertes del mar. Finalmente, nunca dejes a tu bebé jugando sola en la orilla. Jamás.
Hidrátense
Sea lo que sea que esté comiendo tu bebé estos días, asegúrate de que tenga una dosis extra de líquidos mientras estén en la playa ¡No te olvides de ti! Para poder cuidar y atender a tu bebé tantas horas bajo el sol, deberás estar bien hidratada, especialmente si estás dando pecho.
¿Bloqueador?
La FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos) y la Fundación de Cáncer de Piel recomiendan no aplicar protección solar a infantes menores a 6 meses de edad. Sin embargo, la Academia Americana de Pediatría recomienda aplicar un poco de protector solar para bebés en las pequeñas partes de piel expuesta (manos y cara).
Si decides usarlo, pon un poco de bloqueador solar en un área pequeña de la piel a modo de prueba contra reacciones alérgicas. De igual forma evita bloqueadores solares que contengan PABA (ácido paraaminobenzoico) u Oxibenzona. Recuerda que para un bebé, la mejor protección solar será exponerla lo menos posible al sol. Lleva ropa que la cubra lo más posible, pero que sea ligera. Y elige bien las horas de exposición, es mejor ir antes de las 11:00 am o después de las 3 pm para evitar los rayos del sol más fuertes.
Toma muchas fotos
Vas a querer tener cada momento documentado. Prepárate con tiempo y consigue una cámara a prueba de agua o un teléfono celular para tomar buenas fotos. También puedes considerar pedir una cámara de video prestada, lo que sea más conveniente para ti, pero no dejes de capturar estos recuerdos.
Escucha a tu bebé
Por último, no te frustres si las cosas no salen como planeabas. Probablemente tu bebé tarde unos días en adaptarse al sol, el mar y la arena. Si el primer día notas que está incómoda o abrumada, recorta el tiempo que tenías pensado pasar en la playa e inténtalo al día siguiente. No porque conozcas a otros bebés que gozaron su primera ida a la playa, tu experiencia tiene que ser igual. Cada bebé es diferente, ¡lo importante es que disfrute el viaje y la compañía, aún si no es exactamente como tú lo imaginaste!
¡Esperemos que tu bebé disfrute mucho sus primeras vacaciones familiares en la playa!