Puntos clave:
- Celebrar el cumpleaños de un niño pequeño debe ser sencillo y divertido, con el mínimo de complicaciones.
- Las listas de invitados deben estar compuestas principalmente por adultos conocidos y queridos, con un invitado por cada año de edad si se invita a niños pequeños.
- La fiesta debe programarse para adaptarse a la rutina del niño, con preferencia por fiestas cortas de entre una y dos horas.
- Se deben proporcionar opciones sencillas de alimentos y bebidas, con opciones seguras para los niños y con riesgos mínimos de asfixia. Los juegos deben ser cortos y divertidos, y las opciones de manualidades también pueden ser una buena adición.
Ya sea el logro de decir sus primeras palabras o frases, dar sus primeros pasos o pasar del biberón al vaso entrenador, ¡nos encanta celebrar los hitos de desarrollo de nuestro hijo! Y no hay ningún hito más importante y explícito que el del paso de cada año. Es importante saber cómo manejar la celebración del cumpleaños de tu pequeño para que se divierta y tú no tengas que complicarte la existencia. Así que en este artículo juntamos algunos consejos que los expertos dan sobre las fiestas de cumpleaños para niños de 2 a 4 años.
La mayoría de los niños a esta edad estarán más que satisfechos si están rodeados de adultos que les agradan y que los celebran, si decoras un poco la sala, juegan algo o hacen alguna manualidad y comen un rico pastel. No trates de impresionar demasiado a tu pequeño con presentaciones muy complicadas porque puede ser contraproducente y será agobiante tanto para ti, como para tu hijo.
El famoso libro What to expect: the toddler years (Qué esperar: los primeros años) recomienda que planees el segundo y tercer cumpleaños de tu hijo siguiendo una guía de cuatro características básicas: algo pequeño, simple, sensato y corto, porque si algo sabemos sobre los niños pequeños es que son impredecibles.
Es mejor si la lista de invitados se compone de adultos que tu hijo quiera y con los que se sienta cómodo. Si planeas invitar a otros niños, una buena estrategia a seguir es la regla de «un invitado por cada año que se celebra». Dale la oportunidad a las mamás y papás de quedarse en la fiesta para que te ayuden en caso de necesidad. En vez de comprar muchos juguetes y llenar tu casa de decoraciones caras, enfócate en las interacciones con tus amigos y familia porque esos serán los mejores recuerdos del día.
- Planea una fiesta que se ajuste a la rutina de tu hijo, especialmente si es muy pequeño. Una fiesta corta de una o dos horas será más que suficiente.
- Para los niños pequeños, una fiesta en casa, ya sea dentro o en el jardín, será lo más cómodo. También puedes organizarte para llevar la fiesta y el pastel a la guardería.
- Incluye a tu hijo en la planeación, ya sea escogiendo su pastel o el helado que quiere para su fiesta, alguna decoración temática, lo que van a jugar, etc. Algunos psicólogos señalan que, a cualquier edad, las personas disfrutan más esperar la llegada de un evento que recordarlo.
- Sirve comida y bebidas aptas para niños. Muchos padres consideran cacahuates y uvas como buenas opciones para una fiesta, pero estas son peligrosas porque los niños pueden ahogarse. Mejor sirve algo saludable y práctico como trozos de plátano con crema de cacahuate, rebanadas finas de manzana, galletas para niños o pastelitos individuales. Para las bebidas, evita llenar sus vasos o usar bebidas que puedan manchar la ropa, como el jugo de uva.
- Si quieres un show para la fiesta, contratar un cuenta cuentos o un cantante de música infantil puede ser buena idea.
- Jueguen juegos cortos y divertidos que no promuevan la competitividad. Por ejemplo, «Pato, pato, ganso», estatuas musicales o el baile de «Hokey Pokey». También, si a tu hijo le gusta, puedes proponer alguna manualidad apta para su edad como marionetas para dedos, un collage, etc.