La distensión abdominal y los gases son parte de la colección de síntomas que acompañan al embarazo. Los cambios en tus niveles hormonales alentan tu sistema digestivo, y al hacer el proceso de digestión más lento se generan muchos gases. ¡Pero no te preocupes! Aquí tienes algunos consejos para mejorar tu digestión y mantener a raya esos gases:
– Evita alimentos grasos, fritos o muy condimentados.
– Reduce el consumo de cafeína y bebidas gaseosas.
– Opta por hacer varias comidas pequeñas a lo largo del día en lugar de unas pocas comidas grandes.
– Evita recostarte o quedarte quieta después de comer.
– Si los productos lácteos no te sientan bien, es mejor reducir su consumo o evitarlo por completo.
– ¡Come despacio y saborea cada bocado!
A veces un par de ajustes pequeños a tu dieta pueden resolver el problema, pero si los malestares persisten y te sientes particularmente incómoda, no dudes en hablar con tu médico. Juntos, pueden idear un plan que se adapte a tus antojos y estilo de vida, y evitar aquellos alimentos que puedan estar causándote molestias.