Existen muchas razones por las que tu hijo se pone difícil a la hora de comer. A veces explorará qué tanto puede desafiar las reglas y los límites que le han impuesto, tal vez realmente deteste el sabor o la textura de un alimento, o le sea difícil probar cosas nuevas. Esto sucede mucho entre los 36 y 48 meses de edad porque, según la Academia Americana de Pediatría, a esta edad los niños comienzan a comer de forma más independiente usando cubiertos y bebiendo o vertiendo líquidos de recipientes abiertos.
En este artículo te daremos algunas ideas de cómo animar a tu hijo a probar sabores y alimentos nuevos, mientras respetas sus esfuerzos por establecer su independencia y autonomía a la hora de comer:
- Pon el ejemplo de comer una gran variedad de alimentos saludables.
- Combina comidas nuevas con alimentos que ya conoce y le gustan. Introduce cosas nuevas de una por una.
- Lleva a tu pequeño a un huerto o al mercado.
- Asegúrate de que lo que le sirves esté a una temperatura adecuada.
- Cuando le presentes un alimento nuevo, fomenta la exploración. Deja que tu hijo toque la comida, la huela y dé un bocado pequeño. Paso a paso se llega lejos.
- Exponlo a alimentos nuevos y preséntaselos varias veces durante las siguientes semanas. Investigaciones indican que esta es la mejor manera para que tu hijo aprenda a aceptar cosas nuevas.
- Pídele que sea tu ayudante de cocina. Supervísalo mientras te ayuda con tareas sencillas mientras cocinas u horneas. Pídele que mezcle algo o haga bolitas de masa.
- Haz que las comidas sean divertidas e interesantes. Mezcla colores y formas en su plato.
- Convierte la hora de comer en un momento de comunicación sin distracciones.
- Anímalo a probar todo en su plato, pero no lo obligues a comerse todo. Esto será una experiencia más positiva, evitará la lucha de poder y ayudará a tu pequeño a acostumbrarse y a leer sus señales de hambre y saciedad.
- Halaga sus progresos y reconoce sus esfuerzos.