Las primeras palabras de los niños suelen ser sustantivos, cosas como mamá, papá o pelota, porque son los vocablos que representan cosas o personas. Sin embargo, a partir de los dos años, los pequeños comienzan a incorporar verbos y palabras de acción como jugar, ir o venir a su vocabulario.
Este es un hito importante para el desarrollo lingüístico porque indica que un niño está listo para construir sus primeras oraciones. La adquisición de lenguaje varía mucho entre los niños y es difícil anticipar cuántos verbos usarán cuando llegan a los 2 o 3 años. Regularmente, a esa edad usan un par de verbos y a partir de entonces su vocabulario se amplía.
Estas son algunas ideas de cómo asegurarte de que el léxico de tu hijo incluya verbos:
- Monitorea cuáles son los verbos que ya entiende y dice. ¡Enlistarlos en una buena idea! De ese modo, podrás enfatizar aquellos verbos que esté aprendiendo y verás qué tan bien usa los que ya conoce.
- Piensa en las cosas que le gusta hacer a tu hijo y qué palabras de acción las describen. ¡Usa esas palabras cuando estén haciendo esas actividades! Por ejemplo, si le gusta jugar con bloques usa palabras como construir, apilar o tirar para describir lo que está haciendo.
- Cuando hagas alguna acción, usa ese verbo en una oración. Recuerda que los verbos son palabras de acción y que eso significa que puedes mostrarle a tu hijo lo que significan. Esto le ayudará a entender el significado y recordar la palabra.
- ¡Repite las palabras! Los niños necesitan escuchar muchas veces las palabras nuevas antes de comenzar a utilizarlas por sí mismos. Trata de usar los nuevos verbos varias veces durante una actividad y luego repítelos la próxima vez que estén haciendo lo mismo. ¡La constancia es importante!
- Cuando lean, enfatiza los verbos. Señala las acciones que los personajes estén haciendo y habla de eso con tu pequeño.