Puntos clave:
- El hipo en los bebés es comunes y no es peligroso.
- El hipo es causado por espasmos del diafragma y el aire expulsado a través de las cuerdas vocales.
- Consejos para tratar el hipo: eructar, usar un chupón, dejar que siga, dar un masaje.
- Consulta a tu pediatra si el hipo interfiere con las actividades o el sueño de tu bebé.
Todo el mundo está familiarizado con el hipo. Todos los hemos experimentado de vez en cuando. Sin embargo, la mayoría de los padres primerizos tienden a preocuparse cuando sus recién nacidos tienen hipo, pero no deberían. El hipo en bebés es bastante común en los menores de un año.
Es posible que la mayoría de los padres no sepan esto, ¡pero su pequeño probablemente ha tenido hipo desde que estaba en el vientre! Lo más probable es que haya comenzado a tener hipo alrededor del sexto mes de embarazo, cuando sus pequeños pulmones comenzaron a desarrollarse.
¿Qué causa el hipo en bebés?
A veces no está claro qué causa el hipo, pero generalmente aparece cuando los bebés tienen el estómago lleno, comen demasiado rápido, tragan demasiado aire mientras se alimentan o si hay un cambio repentino de temperatura. Es importante tener en cuenta que el hipo no suele molestar al bebé y dura solo unos minutos.
¿Qué pasa en el cuerpo de mi bebé cuando tiene hipo?
Cuando el hipo aparece, el diafragma de tu bebé, un músculo grande que se mueve hacia arriba y hacia abajo mientras respira, sufre espasmos y las cuerdas vocales se cierran rápidamente, por lo que el aire sale a través de las cuerdas vocales creando ese sonido tan particular del hipo. Cuando el estómago de un bebé se expande, porque está lleno o porque el niño tragó mucho aire, este presiona el diafragma y causa los espasmos que provocan el hipo.
¿Qué debo hacer si mi recién nacido tiene hipo?
Primero que nada, no te preocupes y trata de mantener la calma. El hipo en bebés no es peligroso. Lo que puedes hacer es intentar hacer eructar a tu bebé, pero es probable que tengas que esperar a que el hipo se detenga solo.
Consulta los siguientes 4 consejos para lidiar con el hipo de tu bebé
1. Haz una pausa y deja que tu pequeño eructe
Para deshacerte del hipo de tu bebé, intenta hacer una pausa en la alimentación para hacer eructar a tu bebé. Eructar puede eliminar el exceso de aire que puede estar causando el hipo, ¡además de que colocar a tu bebé en una posición erguida es benéfico para él! La Academia Americana de Pediatría sugiere que, si alimentas a tu bebé con biberón, lo hagas eructar cada 2 a 3 onzas.
Consejo: Cuando hagas eructar a tu bebé, recuerda frotar o palmear suavemente su espalda.
2. Deja que tu pequeño use un chupón
El hipo de los bebés no siempre se debe a la alimentación. Si tu hijo comienza a tener hipo sin razón aparente, intenta darle un chupón. Esto le ayudará a relajar el diafragma y puede ayudar a detener la ronda de hipo.
3. Deja que el hipo siga su curso
Con frecuencia, el hipo en bebés se detiene solo. Si esto no le molesta a tu bebé, puedes dejar que siga su curso. Sin embargo, si no interfieres y el hipo de tu bebé no se detiene por sí solo, consulta al pediatra.
4. Dale un masaje a tu bebé
Dado que el hipo se siempre es causado por la alimentación, puedes intentar frotar la barriga o la espalda de tu pequeño, o ambos si así lo deseas, para ayudarle a relajar el diafragma y, con esto, deshacerse del hipo.
¿Cuándo debería preocuparme por el hipo de mi bebé?
El hipo en bebés es algo normal en menores de un año o cuando aún están en el útero. Por lo general, el hipo no le molesta a los bebés. Por lo tanto, no tienes que preocuparte demasiado por ello a menos que interfiera con las actividades diarias de tu pequeño, como comer o dormir.
Por eso te recomendamos que visites a tu pediatra si:
- A tu pequeño le da mucho hipo.
- Está molesto o agitado cuando tiene hipo.
- Escupe o regurgita mucho.
- El hipo le perturba el sueño.
- Sigue teniendo hipo después de cumplir un año.
Cómo prevenir el hipo en bebés
Lo cierto es que las causas del hipo de un bebé no siempre son claras, por eso es difícil prevenirlo. Sin embargo, aquí hay algunos consejos que pueden ayudar:
- Asegúrate de que tu bebé esté tranquilo cuando lo alimentes.
- No esperes a que tu bebé tenga tanta hambre que comience a llorar o esté agitado cuando comiences la alimentación.
- Evita juegos muy enérgicos o rebotar a tu bebé después de darle de comer.
- Sostén a tu bebé en posición vertical durante 20 a 30 minutos después de cada comida.
- Fíjate cuándo tu bebé esté lleno para no sobrealimentarlo.
- Alimenta a tu bebé en pequeñas cantidades.
Además, hay que tener cuidado con algunos remedios caseros que la gente suele utilizar para quitar el hipo, ya que estos métodos no son recomendables para bebés y pueden incluso ser más dañinos o causar angustia. Por lo tanto, evita tirar de la lengua de tu bebé o hacer que beba agua estando de cabeza. Ten en cuenta que si el hipo no le molesta a tu pequeño, puedes esperar a que pase.