Además de llenarte de energía y ayudarte a manejar esos cambios de humor típicos del embarazo, hacer ejercicio será de gran ayuda en el momento del parto. Y la mejor parte es que sin importar si eres una fanática del ejercicio o simplemente una novata, puedes aprovechar todos estos beneficios. Así que los próximos nueve meses serán tu momento para brillar, ejercitándote a tu propio ritmo.
El parto puede ser un trabajo arduo y exigente. Pero las mamás embarazadas que se mantienen en forma y tienen músculos fuertes tienden a tener partos más cortos y menos complicados. Así que ¡a mover el esqueleto! Hacer ejercicio y llevar un estilo de vida activo pondrá a prueba tu resistencia y, sin darte cuenta, te estará preparando para el gran momento de pujar. Si trabajas los músculos adecuados, reducirás en gran medida el riesgo de desgarros y complicaciones durante el parto.
¿Y sabes qué más? Si fortaleces los músculos del suelo pélvico (esos que rodean al recto, la vagina, la vejiga y la uretra), podrás relajarlos a voluntad cuando llegue el momento. Y eso puede ser de gran ayuda para que tu bebé llegue al mundo sin problemas.
Aquí te dejamos algunos ejercicios para incluir en tu rutina y sacarles el máximo provecho:
– Sentadillas: un clásico que fortalecerá tus piernas.
– Estiramiento de vaca-gato: un movimiento súper relajante que te ayudará a mantener tu espalda flexible y fuerte.
– Sentarte en mariposa: ¡un estiramiento genial para mantener tu pelvis súper activa!
– Sentarte en el aire con apoyo en la pared: este ejercicio fortalecerá tus piernas y glúteos
– Ejercicios de Kegel: estos famosos ejercicios te ayudarán a tener unos músculos pélvicos de acero.
– Secuencias de yoga: el toque de calma y concentración que necesitas para manejar el trabajo de parto.
Integra estos ejercicios en tu rutina y prepárate para darle la bienvenida a tu bebé como toda una campeona! Y lo más importante: ¡recuerda disfrutar cada instante de esta maravillosa experiencia!