El embarazo es una etapa llena de nuevas sensaciones y experiencias, ya que tu cuerpo está experimentando cambios constantes. Esta transición puede resultar desafiante para ti. ¡Ayuda a tu cuerpo a adaptarse! El ejercicio es una excelente forma de cuidar y preparar tu cuerpo para el parto. No solo es un hábito fundamental para tu bienestar físico y salud, sino que también te ayuda a relajar y preparar los músculos para soportar la presión y el peso que conlleva el embarazo.
Sabemos que a veces puede ser difícil encontrar tiempo para hacer ejercicio, ¡pero no te preocupes por eso! Lo importante es la calidad del ejercicio, no la cantidad. Durante el embarazo, no es necesario hacer ejercicios largos y repetitivos. Puedes realizar varios ejercicios sencillos a lo largo del día. Lo ideal es que los hagas en cualquier descanso o tiempo libre de diez minutos, ya sea por la mañana al despertar o antes de dormir.
Los beneficios de hacer ejercicio son muchos. Por ejemplo, realizar un par de sesiones de ejercicio de 5 minutos a lo largo del día puede ayudar a estimular la circulación sanguínea, mejorar tu estado de ánimo, corregir la postura, preparar tu cuerpo para el parto y tonificar los músculos.
El ejercicio requiere constancia, así que intenta realizar al menos dos o tres ejercicios al día. Toma el ejercicio como un momento para ti, para relajar y liberar la tensión de tu mente y cuerpo. ¡Dedica 5 o 10 minutos a hacer ejercicio y al mismo tiempo relaja tu cuerpo! Recuerda que la calidad del ejercicio es más importante que la cantidad. Busca algún ejercicio que te guste y sea seguro, y trata de dedicarle unos minutos todos los días.