Puntos clave:
- La confusión entre el día y la noche de los recién nacidos se puede manifestar con largos periodos de sueño en el día y estado de alerta y activación en la noche.
- Suele ocurrir en cualquier momento entre los cero y tres meses de edad.
- No todos los bebés lo experimentan.
- Sucede porque no han desarrollado ritmos internos que les ayuden a diferenciar entre el día y la noche.
- Es hasta aproximadamente los cuatro o cinco meses que su ritmo circadiano está completamente maduro.
- Hay algunas cosas que puedes hacer para ayudar a tu hijo a calibrar y mejorar esta confusión.
Confusión entre el día y la noche en mi bebé
¿Sabías que hay una cosa bastante curiosa que les pasa a algunos recién nacidos? Resulta que pueden andar un poco confundidos entre el día y la noche. Como cuando empiezan a tener su período más largo de sueño durante el día, pero luego en la noche están súper despiertos y alertas. Además, parecen tener más hambre en la noche.
La confusión entre el día y la noche es una etapa que aparece de repente y de forma rápida, suele ocurrir en cualquier momento entre los cero y tres meses de edad, y se ha visto que ocurre después del primer período de sueño, cuando comienzan a estar más despiertos y conscientes de su entorno. Esto suele suceder alrededor de las cuatro semanas, y se vuelve más evidente a las seis semanas.
¿Por qué sucede esto?
Es importante saber que no todos los bebés lo experimentan, y no hay forma de saber si tu hijo lo tendrá o no.
La confusión entre el día y la noche ocurre debido a la inmadurez de los mecanismos internos relacionados al ciclo circadiano. Esto es el reflejo de su realidad en el útero, cuando el concepto de días y noches no existía. En el útero, durante el día, sienten toda la actividad de la madre y son constantemente calmados para dormir por un período determinado de tiempo. Cuando es de noche y la madre duerme, el bebé en crecimiento se vuelve más activo, considerándolo su hora de juego. Es posible que recuerdes más movimiento por la noche que durante el día, lo cual interrumpía tu propio sueño.
Y ahora que están en el mundo exterior, los bebés son responsables de su propia regulación y simplemente no han desarrollado ritmos internos que les ayuden a diferenciar entre el día y la noche.
¿Qué se puede hacer al respecto?
Lamentablemente, no hay una solución rápida. No es hasta los tres meses de edad que la producción de melatonina en tu bebé comienza a aumentar, y no es hasta aproximadamente los cuatro o cinco meses que su ritmo circadiano está completamente maduro.
Simplemente debes esperar. Sabemos que esto no es lo que los padres quieren escuchar, pero es simplemente biología. Lo que sí, es que hay algunas cosas que puedes hacer para ayudar a tu hijo a desarrollar buenos hábitos de sueño y empezar a regular su ciclo de sueño para mejorar esta situación:
- Cuando tu bebé se despierte en la noche para alimentarse, mantén la situación muy tranquila, directa y aburrida. No es hora de socializar, es simplemente cambio, alimentación y de vuelta a dormir.
- Durante el día, es importante mantenerlos activos, involucrados, ocupados y entusiasmados. *Cuando comiencen su día por la mañana, asegúrate de que la habitación esté bien iluminada con luz natural si es posible, haz muchos ruidos y cambia el tono de voz de noche a día.
- También puedes utilizar un poco de asociación de palabras, como «¡buenos días, qué bonito día!»; esto realmente los ayudará a asociar esas palabras con las acciones que estás realizando.
- Sal al exterior tanto como sea posible durante el día para que le de la luz natural.
- Durante el día, alimenta a tu bebé cada dos horas y media a tres horas. Sí, esto significa que tendrás que despertarlo, pero esto los ayudará a establecer una rutina para la noche.
- Para las tomas nocturnas, asegúrate de que sean alimentaciones completas, ya sea que estén amamantando durante 15 a 20 minutos, o tomando un mínimo de tres o cuatro onzas del biberón.
- En la tarde, comienza a reducir la actividad si es posible. Disminuye la intensidad de las luces en casa y crea un ambiente más tranquilo para preparar el entorno para la hora de dormir.
Intenta ser paciente, comprensiva y amorosa. Aunque la confusión entre el día y la noche en los recién nacidos puede ser una experiencia desafiante para los padres, es esencial recordar que es una etapa temporal y completamente normal en el desarrollo de los bebés. A medida que nuestros pequeños exploran el mundo que los rodea, están ajustando sus ritmos y patrones de sueño, y esto incluye encontrar el equilibrio entre dormir durante el día y descansar en la noche.
Recuerda que cada bebé es único, y lo más importante es ofrecerles amor, paciencia y apoyo durante esta etapa de aprendizaje. Con el tiempo y la consistencia, la mayoría de los bebés superarán esta fase de confusión y establecerán patrones de sueño más regulares. Así que, ánimo papás, ¡su bebé está creciendo rápidamente y pronto todos estarán disfrutando de noches de sueño reparador!
