Probablemente sabes que leer a los bebés es importante, y es posible que hayas oído que comenzar antes es mejor. Pero si alguna vez te has sentido un poco tonto leyendo en voz alta a un bebé, no estás solo. Muchos padres se preguntan si su bebé es demasiado pequeño para disfrutar de una historia. Sin embargo, leer a tu pequeño tiene innumerables beneficios, incluso en esos primeros meses.
Más Allá de las Palabras
A menudo escuchamos sobre los beneficios de leer con un recién nacido para el desarrollo del lenguaje y la comunicación, pero la verdad es que leer con tu bebé ofrece mucho más.
Estimulación Visual
La visión de los recién nacidos no está completamente desarrollada al nacer. Perciben el mundo de manera borrosa y principalmente en tonos de negro, blanco y gris, ya que los conos en su retina, que son responsables de la visión del color, aún están madurando. Leer puede ayudar en este proceso de maduración. Hazlo seleccionando libros que contengan imágenes de alto contraste. Ésta estimulación visual apoya el desarrollo de su visión al estimular las vías visuales del cerebro.
Creando Vínculos
Más allá de las palabras en la página, es el acto de leer en voz alta, tu voz y tu presencia, lo que le da a tu bebé un profundo sentido de seguridad y confort.
Para un recién nacido, el mundo es nuevo y a veces abrumador, lleno de vistas y sonidos desconocidos. Sin embargo, una constante que les brinda seguridad es el sonido reconfortante de la voz de un padre. Tu bebé ha estado escuchando tu voz desde antes de nacer, y aunque aún no puede entender las palabras, encuentra calma en el ritmo y el tono de tu voz.
Sostenerlo en tus brazos o hacer contacto piel con piel mientras lees, le permite a tu bebé también experimentar el calor de tu cuerpo y el ascenso y descenso de tu pecho. Esta cercanía física compartida ayuda a tu bebé a sentirse seguro y cuidado, mejorando el vínculo emocional positivo con la lectura.
El Poder de la Rutina
En las primeras semanas, los bebés suelen tener patrones de sueño irregulares y aún no comprenden el ciclo del día y la noche, lo que puede dejar a los padres luchando con la vigilia nocturna. Una manera efectiva de ayudar a los recién nacidos a comenzar a diferenciar entre estos dos momentos es incorporando la lectura en su rutina diaria.
Hacer de la lectura una actividad regular durante el día puede ayudar a establecer una clara distinción entre el día y la noche, promoviendo un mejor sueño y una rutina más estructurada tanto para el bebé como para los padres. Aunque tu bebé aún no reconozca las imágenes, la estimulación puede señalar que es de día y que es hora de estar alerta y jugar. Usa un tono animado y expresivo al leer, fomentando la interacción a través de suaves conversaciones o cantos. Además, leer durante el tiempo de piel con piel puede proporcionar un gran confort, ayudando a señalar la hora de dormir como un ritual calmante. De esta manera, la lectura se convierte en una herramienta versátil que apoya tanto el juego como la relajación.
La lectura durante el día puede ser una experiencia emocionante y activa para tu recién nacido, ayudándole a entender que es un momento para estar despiertos y alerta.Ten en cuenta que los recién nacidos tienen períodos de atención cortos, entre 2 y 5 minutos. Concéntrate en páginas o imágenes individuales que capten su interés, y no dudes en explorar fragmentos de historias que te gusten, no sólo libros infantiles.
Repensando las Formas de Leer
Leer a tu recién nacido no tiene que ser solo sentarse y leer de manera tradicional. Mejor, prueba éstas alternativas para que puedas crear experiencias de lectura más atractivas para tu bebé:
- Tiempo de pancita leyendo: Durante el tiempo boca abajo, colócate frente a tu bebé y sostén un libro frente a él. Esto lo animará a levantar la cabeza, fortaleciendo sus músculos del cuello.
- Tiempo de abrazo: Sostén a tu bebé cerca de tu pecho, imitando la experiencia del útero. Esta cercanía permitirá que tu pequeño sienta tus latidos mientras ve tus expresiones faciales, las cuales puede enfocar desde 20 a 30 centímetros de distancia.
- Hora de lectura piel con piel: Acuéstate con tu recién nacido sobre tu pecho en la calidez de tu hogar, permitiendo una conexión desnudo a desnudo. Este entorno íntimo te permite leer mientras tu bebé siente el calor de tu piel, promoviendo la relajación y la conexión.
- Cuentos en la hora del baño: Introduce libros a prueba de agua o de tela durante la hora del baño. La combinación de tu voz, la calidez del agua y las sensaciones táctiles crea un momento de unión reconfortante.
Comienza a leer a tu bebé tan pronto como sea posible para fortalecer el vínculo y apoyar su desarrollo; para más consejos sobre cómo aprovechar al máximo este tiempo especial, mira este video.
Recomendaciones de Libros
Aquí tienes una selección de libros para recién nacidos que pueden ayudarte a comenzar en este viaje por la lectura:
- «Blanco y negro» de Tana Hoban y “Rojo, negro, blanco” de Kenny Rettore, presentan imágenes en alto contraste, ideales para captar la atención de los recién nacidos y estimular su visión.
- «Blanco y Negro» de DABEditore, presenta una variedad de objetos, animales y escenas cotidianas que estimulan el sentido de la vista en los primeros meses de vida.
- “Mi Primer Libro de Contrastes” de varias editoriales, diseñado justo para captar la atención de los bebés.
Puedes leer cualquier cosa que disfrutes a tu recién nacido, ya sea una novela, una revista o un libro infantil. El contenido importa menos que la calidez, el ritmo y el tono de tu voz, que mejoran el vínculo y apoyan el desarrollo de tu bebé.
¡Feliz lectura!