Si tu bebé es aún muy pequeña es posible que alguna vez la hayas visto atragantarse cuando la amamantas. A veces, si produces exceso de leche materna, tu hija puede comenzar a toser. Aquí hablaremos más sobre este tema y cómo ayudar a tu bebé.

Es común que algunos bebés se atraganten mientras los están amamantando. Esto pasa porque tu bebé pone más leche en su boca de la que puede tragar. El exceso de leche materna puede bloquearle la vía respiratoria, por lo que hay que tener mucho cuidado, entender la razón y prevenirlo. Así tanto tú como tu bebé podrán disfrutar con mayor seguridad de las sesiones de alimentación.

amamantar y alimentacion de bebe

Causas de que tu bebé se atragante

  1. Exceso de leche materna: A veces algunas mamás producen mucha más leche de la que el bebé puede ingerir.
  2. Reflejo de eyección hiperactivo (en inglés llamada Forceful let-down): Esto se refiere a que produces mucha leche y sale con tal fuerza, que tu bebé tratará de ingerirla toda. Si tu pequeña presenta alguno de los siguientes síntomas puede ser que tengas este reflejo de eyección hiperactivo:
  • Traga, tose o jadea mientras está siendo amamantada.
  • Se separa de tu pecho seguido mientras la amamantas.
  • Sujeta el pezón mientras come.
  • Hace sonidos de “clic” mientras se amamanta.
  • Escupe con frecuencia.
  • Tiende a tener gases.
  • Se rehúsa a ser amamantada periódicamente.

Además de estas dos causas, el atragantamiento también puede deberse a una succión inmadura por parte del bebé que apenas está aprendiendo a amamantarse.

Una vez que identifiques las causas, hay diferentes estrategias que puedes utilizar para evitar que tu pequeña se atragante:

a) Para el exceso de leche:

  1. Evita tratar de reducir el flujo de leche en las primeras 6 semanas. Durante este período de tiempo es normal que la cantidad de leche aumente rápidamente.
  2. Amamanta a tu pequeña con un solo seno.
  3. Intenta la obstrucción de la alimentación:
    • Si tu bebé termina de comer y luego quiere más, colócala en el mismo seno.
    • Si el seno que no utilizas te duele, extrae un poco de leche hasta que estés cómoda. Sin embargo, trata de extraer cada vez menos leche hasta que ya no necesites hacerlo.
    • Entre cada toma, coloca compresas frías en tus senos durante 30-60 minutos. Esto disminuirá la producción de leche.
    • Si después de una semana esto no funciona es recomendable buscar ayuda profesional.
  4. Intenta el drenaje completo: Este es un método en el que se extrae la mayor parte de la leche de los senos antes de empezar a amamantar.
  5. Evita cualquier cosa que estimule de más a los senos como el bombeo innecesario, usar conchas de senos y correr el agua en la ducha sobre los senos durante mucho tiempo.

b) Para el reflejo de eyección hiperactivo:

  1. Posiciona a tu bebé para que se amamante “hacia arriba” con relación al pecho materno, utilizando la gravedad en contra del flujo de leche. Para hacer esto puedes intentar las siguientes posiciones: la posición de cuna (pero con la madre reclinada), posición de balón de futbol americano, colocar a tu pequeña sentada frente a ti en vez de acostada o la posición acostada de lado.
  2. Haz que tu bebé eructe de manera constante.
  3. Amamanta más frecuentemente. Esto reducirá la cantidad de leche producida.
  4. Amamanta cuando tu pequeña esté relajada para que succione más gentilmente y salga menos leche.
  5. Espera a que se produzca la bajada, quita a tu bebé del pecho, limpia el exceso con una toalla y vuelve a colocar al bebé.
  6. Extrae un poco de leche para que se reduzca el flujo de leche y luego coloca a tu bebé.

Es importante que sepas que no todo el proceso de lactancia será así, por lo tanto, puedes estar tranquila. Conforme tu bebé crezca, aprenderá a controlar la salida de leche de tu pecho y disminuirá la posibilidad de atragantarse con la misma. Sin embargo, mientras tu bebé aún sea pequeña, es esencial tomar las precauciones necesarias mientras la alimentas. También, puedes acercarte a un asesor de lactancia o a tu médico de confianza para que te indique qué hacer en caso de producir un exceso de leche materna.