Puntos clave:
1. Distingue entre vomitar y regurgitar: el regurgitar es normal y ocurre en pequeñas cantidades después de comer sin esfuerzo ni llanto.
2. Si el regurgitar es frecuente, evita mover al bebé bruscamente después de comer y controla la cantidad que ingiere.
3. El vómito es un flujo más fuerte y en mayor cantidad. Mayormente cesa sin tratamiento, pero si es recurrente o hay otros síntomas, consulta al médico.
4. Presta atención a signos de deshidratación, fiebre alta, pérdida de peso, vómito de colores extraños o persistente. Llama al médico si es necesario.
Sabemos que muchas enfermedades infantiles pueden provocar vómito y el ver a tu bebé vomitando puede resultar alarmante.
Es probable que sientas temor o preocupación al pensar que algo grave puede estar pasando, sin embargo, te recomendamos mantener la calma y primero averiguar si se trata realmente de vómito o simplemente de una escupida o regurgitación.
A veces es fácil confundir el vómito con las regurgitaciones, así que primero, presta atención a las señales. Las regurgitaciones se presentan como un flujo fácil de aproximadamente 1 o 2 cucharadas de líquido. Escupir uno o dos bocados de leche a la vez con un eructo y sin esfuerzo ni llanto es un síntoma normal en bebés pequeños, sobretodo durante el primer año de vida. No hay necesidad de preocuparse si estas escupidas ocurren ocasionalmente y no interfieren con el aumento de peso de tu bebé.
Si tu pequeño regurgita a menudo, algunas de los aspectos que puedes tomar en cuenta son:
- No moverlo repentinamente en los 20 a 30 minutos posteriores a la toma de leche. Esto ayudará a que no ingiera demasiado aire.
- Asegúrate de no alimentarlo en exceso. Un estómago lleno es más propenso a tener regurgitaciones.
Es importante saber que esto es temporal, ya que conforme crezca tu bebé, su estómago irá madurando y las regurgitaciones disminuirán hasta desaparecer.
Por otro lado, el vómito es un flujo forzado que suele tener contenido del estómago y se presenta en cantidades más importantes. No te preocupes, la mayoría de las veces, el vómito se detendrá sin tratamiento médico. Si es un solo episodio y no se repite, puedes estar tranquila. Cabe mencionar que algunos bebés vomitan ocasionalmente, pero si ves que el vómito es recurrente, se presenta con fiebre o está acompañado de otros síntomas, lo mejor será llamar a tu pediatra lo más pronto posible.
Presta atención si observas los siguientes síntomas:
• Deshidratación
• Disminución de la micción
• Boca seca
• Fiebre alta
• Pérdida de peso
• Ojos hundidos
• Sed extrema
• Color del vómito verde o amarillo
• Sangre o bilis en el vómito
• Dolor abdominal severo
• Vómitos recurrentes
• Letargo
• Convulsiones
• Incapacidad para beber líquido
• Tiempo de duración del vómito (más de 24 horas)
Las causas del vómito pueden ser muy variadas dependiendo de la edad. En algunas ocasiones se puede deber a una infección estomacal o intestinal, a un rotavirus u otro padecimiento. Asegúrate de identificar los síntomas de tu bebé y visita al médico. Con esta información, él o ella podrán proporcionarte el tratamiento adecuado.
Referencias:
• ¿Cuándo llamar al pediatra? (inglés)
• Por qué escupen o regurgitan los bebés
• Tratamiento del vómito
• Vómitos de bebés
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