Puntos clave:
- Desarrollar habilidades de autoconciencia es crucial para las relaciones futuras y la salud mental general de un niño.
- Los niños alrededor de los cuatro años empiezan a trabajar en el desarrollo de su autonomía y en la comprensión de que son seres humanos distintos.
- Los padres pueden ayudar a desarrollar la autoconciencia de sus hijos notando y procesando sus emociones, ayudándolos a comprender las relaciones entre sentimientos y acciones, modelando empatía y comunicación, y nombrando sentimientos.
- Nombrar las emociones puede ayudar a los niños a comprender y procesar mejor sus sentimientos.
Conforme tu hijo pase de ser un bebé a un niño de edad preescolar, notarás, entre muchas otras cosas, cambios muy importantes en sus habilidades de autoconocimiento. En otras palabras, será capaz de decir y comprender el significado de su nombre, edad y sexo, así como entender mejor lo que le gusta y lo que no. Las habilidades de autoconocimiento de tu hijo son las que, en un futuro, le permitirán entender que es una persona completa, única e independiente, con emociones y pensamientos propios. Este conjunto de habilidades es crucial para establecer y mantener relaciones interpersonales y para llevar una vida interior feliz y saludable.
En 1991, el profesor Jerome Kagan de la Universidad Harvard publicó en la revista Developmental Review un ensayo trascendental sobre cómo los niños desarrollan el concepto de identidad propia. En él, establece que el autoconocimiento es nuestro entendimiento de que somos un ser humano independiente, con cuerpo, mente y acciones que están separadas de las que realizan otras personas. Al acercarse a los 4 años, los niños trabajan mucho para desarrollar su autonomía, tal y como lo establecen las etapas del desarrollo psicosocial que propuso Erick Erickson en los años cincuenta.
Estos son algunos consejos que te ayudarán a trabajar las habilidades de autoconocimiento de tu hijo:
- Pon atención, acepta y ayuda a tu hijo a procesar la gran variedad de emociones que siente.
- Ayúdalo a entender la relación que existe entre cómo se siente y lo que está haciendo.
- Sé un ejemplo de empatía, libre expresión y comunicación.
- Nombra las emociones. Estas son algo muy complejo y como los niños pequeños apenas comienzan a entender su significado, ayuda a tu hijo a nombrar sus sentimientos. Saber que está triste porque llovió y no pudo salir a jugar es mucho más fácil de asimilar que solo sentirse mal y no tener el vocabulario necesario para entender qué está sintiendo.