Si bien es posible desarrollar alergias durante el embarazo, es más probable que las mujeres que ya las tenían antes sientan que sus síntomas alérgicos empeoran. Esto podría deberse a los constantes cambios hormonales que el cuerpo experimenta a medida que avanza el embarazo.
Como si el embarazo no tuviera suficientes síntomas molestos, lidiar con estornudos constantes, tos y congestión nasal es muy molesto. Antes de tomar cualquier medida, es importante contactar a tu médico, especialmente antes de tomar cualquier medicamento para controlar estos síntomas. ¡Pero tenemos buenas noticias! Hay algunos remedios caseros simples que puedes probar para aliviar estas molestias fastidiosas.
Aquí tienes algunas ideas:
– Mezcla ¼ de cucharadita de sal en una taza de agua tibia. Inclínate sobre el lavabo, toma una pequeña botella o jeringa (sin aguja, por supuesto) y enjuaga una de tus fosas nasales con esta solución mientras mantienes la otra cerrada. ¡Luego, expulsa el agua y repite el proceso con la otra fosa nasal! ¡Listo! Nariz limpia, lista para dejar de estornudar.
– Para una experiencia más relajante, respira vapor caliente en la ducha o con la ayuda de un humidificador.
– Para darle un toque de spa en casa, date un masaje en los senos nasales y la frente para aliviar esa congestión.
Recuerda, antes de dirigirte a la farmacia para conseguir un antihistamínico, ¡habla con tu médico! Ellos te guiarán para encontrar una solución segura tanto para ti como para tu bebé, para que puedas respirar tranquila y disfrutar de tu embarazo.
