Puntos clave:
1. La terapia musical puede tener efectos positivos significativos en la salud y desarrollo de bebés prematuros.
2. La música reduce los niveles de estrés y aumenta la producción de células que refuerzan el sistema inmunológico.
3. Las canciones de cuna y la terapia musical promueven patrones de sueño y alimentación mejores para los bebés prematuros.
4. El canto de los padres tiene un impacto especialmente beneficioso en la frecuencia cardíaca y alerta de los prematuros.
¿Sabías que uno de cada diez bebés nace antes de llegar a término?
Investigadores alrededor del mundo han dedicado sus vidas a encontrar métodos no farmacológicos de intervención temprana, como el método canguro y la musicoterapia, para ayudar al desarrollo temprano y minimizar las consecuencias adversas a corto y largo plazo del nacimiento prematuro.
Desde hace mucho tiempo la música se ha utilizado como terapia por sus beneficios para la salud. Varios estudios demuestran los efectos positivos que tiene sobre la salud mental. Se sabe que reduce los niveles de la hormona del estrés, el cortisol, y es más efectiva que los calmantes cuando los pacientes sienten ansiedad antes de una operación. Además, los investigadores descubrieron que escuchar música o tocar algún instrumento aumenta la producción del anticuerpo inmunoglobulina A y de linfocitos T. Este tipo de células atacan a los virus y promueven la efectividad del sistema inmune.
En bebés prematuros, la terapia musical se relaciona al uso de la música para promover el desarrollo óptimo del pequeño y facilitar el apego seguro entre el bebé y sus cuidadores primarios. Investigaciones sobre niños prematuros sugirieron que las canciones de cuna calmaban tanto a los bebés como a los padres, mejoraba los patrones de sueño y alimentación del niño, y disminuía el estrés de los padres.
Varios estudios descubrieron que la musicoterapia, sobre todo aquella en la que los padres les cantan canciones de cuna a sus hijos, tiene un impacto en las tomas de leche, la ansiedad materna y la saturación de oxígeno. Otros descubrimientos sugieren que la terapia con música también favorece la frecuencia respiratoria, estabiliza la respiración y disminuye la necesidad de futuras intervenciones.
Investigadores del Centro Médico Beth Israel estudiaron a 272 bebés prematuros de 32 semanas de gestación y examinaron los efectos de tres tipos de música: una canción de cuna cantada por los padres de los bebés, una melodía del océano que imitaba los sonidos del vientre, y un instrumento de percusiones que simulaba los latidos del corazón. Los resultados mostraron que los tres lograron disminuir el ritmo cardiaco del bebé, aunque la canción de cuna era la más efectiva. El canto de los padres también incrementó el número de bebés que permanecían alertas y en silencio. Las percusiones que simulaban los latidos del corazón promovieron la conducta de succión a la hora de comer, y la melodía del océano mejoró la calidad de sueño de los bebés. La terapia con música puede ser muy benéfica para tu hijo y estimular el desarrollo de tu vinculo con él y su apego seguro.