Puntos Clave:
- Alrededor de los 3 años, los niños desarrollan destreza en los dedos, lo que les permite realizar tareas como pasar las páginas de un libro y participar en actividades artísticas contribuyendo a las habilidades de autonomía.
- Actividades como jugar en un arenero promueven la destreza de los dedos y mejoran la inteligencia espacial.
Según la Academia Americana de Pediatría, entre los 2 y los 4 años de edad, los niños desarrollan una nueva y compleja serie de movimientos con las manos y posiciones con los dedos. A esa edad son capaces de mover cada dedo independientemente y de agarrar las cosas con más fuerza. Esto se debe a que, alrededor de los 3 años, desarrollan tanto el control muscular como la atención y concentración necesarias para hacer movimientos precisos con la mano y los dedos. Cuando tu hija combine eso con su mayor conciencia espacial y control sobre su postura, observarás cómo desarrolla una nueva habilidad: la destreza de sus dedos. Tu pequeña ahora podrá darle la vuelta a la página de un libro, hacer manualidades como pegar cosas sobre una hoja de papel, usar plastilina para hacer figuras y formas, o hasta insertar objetos en hoyos relativamente pequeños.
La mayor sensibilidad hacia la colocación de objetos y las relaciones e interacciones que existen entre ellos, así como un mayor control de sus movimientos corporales, tendrán implicaciones importantes e interesantes para la autonomía de tu hija. Por ejemplo, además de interesarse más en el dibujo y en colorear, descubrirás que tu pequeña se desabrocha la ropa, abre y cierra cierres grandes, usa su tenedor para comer sola (con algunos accidentes ocasionales) y de pronto experimenta con las posibilidades y la creación de cosas con plastilina, papel, tijeras para niños, cartón, bloques o agua.
Aquí hay una lista de actividades para desarrollar la destreza de dedos de tu hija:
- Construir castillos de arena.
- Jugar con rompecabezas de clavijas es divertido y una buena manera de desarrollar la inteligencia espacial y la motricidad fina.
- Dejar que pase la página del libro que estén leyendo.
- Dibujar libremente con crayones. Esto fomentará la coordinación ojo-mano y ¡si el crayón se rompe, mejor! Colorear usando objetos pequeños obliga a tu hija a sostener firmemente algo entre su pulgar y su índice.
- Jugar con plastilina. Es una gran experiencia sensorial para los niños y estirarla y apretarla fortalecerá los músculos de la mano.
- Pasar agua de un recipiente a otro usando una esponja. Esto trabajará las manos y brazos de tu hija, además de ser una actividad muy divertida para los días soleados. Puedes agregar colorante al agua o jabón para hacer burbujas. Usa recipientes que no se vuelquen fácilmente y asegúrate de que el agua no esté muy fría.
- Recortar y pegar figuras bajo tu supervisión.