Además de toda la alegría, la llegada de un pequeño puede traer muchas tensiones y malentendidos. Por eso nos gustaría compartir algunos consejos que pueden ayudarte a fortalecer tu relación y tener una mejor comunicación.
En primer lugar, es importante reconocer esos «obstáculos de comunicación» que a veces nos pueden afectar:
* Leer la mente. Nadie es adivino, así que es mejor escuchar lo que tu pareja realmente quiere decir. Y si no están diciendo nada, ¡entonces pregúntale! Algunas personas necesitan un pequeño empujón para hablar sobre lo que realmente sienten.
* Soñar despiertos. ¡Nada de pensar en la lista de compras mientras hablan, presta atención!
* Ensayar tu respuesta. Escucha para comprender, no para responder. Es tentador, pero deja que terminen de hablar antes de preparar tu respuesta.
* Filtrar. Escucha todo, lo bueno y lo no tan bueno; es importante escuchar y entender todo.
* Dar consejos no solicitados. A menos que te pidan explícitamente un consejo, deja que la otra persona se desahogue y exprese sus sentimientos. A veces solo necesitamos desahogarnos y no queremos escuchar soluciones en ese momento.
* Juzgar. No te pongas en modo detective, escucha sin criticar y con respeto.
* Ser condescendiente. El punto de vista de cada persona es valioso, no menosprecies lo que dice la otra persona.
Estos consejos pueden ayudar a mejorar tu comunicación y tu relación, para que puedan enfrentar mejor los desafíos de criar una familia. Es normal distraerse o querer defender tu punto de vista, pero ten en cuenta que estas cosas podrían estar obstaculizando una comunicación buena y pacífica. Lo importante es estar presente, ser consciente y estar dispuesto. Escucha atentamente, deja que la otra persona termine de hablar y responde desde un lugar de amor y respeto.