Las várices son esas venas hinchadas y dilatadas que suelen aparecer en las piernas y pies. Alrededor del 70% de las mujeres las experimentan en algún momento de sus vidas, especialmente durante el embarazo. Pero no te preocupes, es completamente normal.
Resulta que el crecimiento de tu bebé y la presión ejercida por tu útero sobre la vena cava inferior y las venas de tus piernas pueden ser los principales culpables de esas várices. Además, hay ciertas actividades que pueden promover su aparición, como permanecer en la misma posición durante largos períodos de tiempo, ya sea sentada o de pie.
¡Pero aquí vienen las buenas noticias! El ejercicio puede hacer una gran diferencia cuando se trata de prevenir y reducir las várices. ¿Cómo? Bueno, el ejercicio mejora la circulación sanguínea, lo cual es clave. Así que una excelente idea es hacer rutinas cortas de 5 minutos un par de veces al día. ¡No necesitas mucho tiempo para cuidar tus piernas!
Aquí tienes algunos consejos generales que pueden ayudarte a prevenir o disminuir las várices durante el embarazo:
- Eleva las piernas después de estar sentada por un rato o antes de ir a dormir. Un pequeño descanso para tus piernas siempre es bienvenido.
- Intenta mantener un peso saludable. El aumento de peso excesivo puede aumentar la presión sobre tus venas, así que una dieta equilibrada y ejercicio regular pueden hacer maravillas.
- Aprovecha el poder del agua. Tomar baños diarios con agua fría, o alternar entre frío y caliente, puede mejorar la circulación sanguínea en tus piernas.
- Usa ropa ligera en las piernas y la cintura. Esto ayudará a mejorar la circulación de la sangre y evitará una presión excesiva en tus venas.
- Evita la exposición directa al sol, ya que el calor puede empeorar las várices. No olvides aplicar protector solar si planeas estar al aire libre.
- Camina todos los días durante al menos 15 o 20 minutos. No solo es un ejercicio de bajo impacto, sino que también estimula la circulación en tus piernas. ¡Un paseo diario siempre es beneficioso!
- Considera usar medias de soporte especiales para las várices. Estas medias están diseñadas para mejorar la circulación y aliviar el malestar. ¡Son un gran aliado!
Recuerda que aunque las várices pueden ser visualmente molestas, por lo general no representan un peligro. Sin embargo, si notas una vena gruesa, roja o sensible, es importante que consultes a tu médico. Es mejor estar segura y recibir el consejo adecuado.
¡Esperamos que encuentres estos consejos útiles y que puedas disfrutar de un embarazo tranquilo! ¡Cuídate mucho y no dudes en preguntarle a tu proveedor de atención médica si tienes alguna pregunta o inquietud!