La diabetes gestacional puede llegar a aparecer en el tercer trimestre. Se le llama «gestacional» porque es un tipo de diabetes que sucede durante el embarazo. Cuando sufres de esta condición, tu cuerpo no maneja el azúcar tan bien como debería, y los niveles de glucosa en la sangre se elevan.
La diabetes gestacional puede afectar tanto a ti como a tu bebé. Aunque no sabemos exactamente qué desencadena esta situación, parece estar relacionada con la resistencia a la insulina o con una predisposición genética. Algunos factores que pueden aumentar el riesgo incluyen tener un poco de sobrepeso, tener antecedentes familiares de diabetes, la edad de la mamá o haber tenido diabetes gestacional en un embarazo anterior.
Entonces, ¿cómo puede afectar a tu bebé esta situación? Bueno, cuando tienes diabetes gestacional, tu páncreas trabaja de más para producir insulina, pero parece que no es suficiente para bajar los niveles de azúcar en tu sangre. Como resultado, el azúcar adicional atraviesa la placenta y hace que el páncreas de tu pequeño genere aún más insulina. Esto puede llevar a que se almacene más energía como grasa. Además, las mamás con diabetes gestacional corren un mayor riesgo de desarrollar hipertensión durante el embarazo, complicaciones en el parto y un mayor riesgo de diabetes tipo 2 en el futuro.
En muchos casos la diabetes gestacional no presenta síntomas claros o específicos, y algunas mamás pueden no darse cuenta de que la tienen. Sin embargo, hay algunos indicios que podrían hacerte pensar en la posibilidad de tener diabetes gestacional, cómo tener más sed de lo normal, orinar con más frecuencia, un aumento en tu apetito, estar cansada o sufrir infecciones con más frecuencia. ¡Tu cuerpo intenta decirte algo!
La única forma de confirmar si tienes diabetes gestacional es a través de pruebas específicas, como la famosa prueba de tolerancia oral a la glucosa. Si tienes alguno de estos síntomas o simplemente tienes dudas sobre la posibilidad de tener diabetes gestacional, ¡no dudes en hacerle una visita a tu médico o profesional de la salud!
Si estás embarazada y te diagnostican diabetes gestacional, es crucial que la manejes desde el principio. Vigila lo que comes, haz ejercicio regularmente y sigue las recomendaciones de tu médico. Controlar tus niveles de azúcar en la sangre puede ayudar a prevenir complicaciones durante el embarazo y mantener a tu bebé saludable. ¡Y aquí viene la buena noticia! Después del parto, es probable que tus niveles de azúcar vuelvan a la normalidad.
Lo importante es que asistas a todas tus citas prenatales, controles el nivel de azúcar en tu sangre y sigas cada una de las recomendaciones que haga tu doctor para cuidar tu salud y la de tu bebé.
