¡Futura mamá! Ya es hora de ponerse las pilas con una alimentación que beneficie a ti y a ese chiquitín que llevas dentro. Es hora de darle la bienvenida a una vida llena de nutrientes.
Tu vientre es el primer hogar de ese bebé, así que vamos a construir un lugar acogedor y lleno de cosas buenas. Sabemos que el mundo actual nos complica la vida con tanta comida procesada y el estrés del día a día, pero no te preocupes, ¡vamos a hacerle frente!
Alimentarte bien no solo hará que tu bebé crezca fuerte y sano, sino que también te ayudará a combatir algunos de esos molestos síntomas del embarazo, como la fatiga, el estreñimiento y las náuseas. Aquí te van unos tips para elegir la comida más saludable: ¡piensa en el plato del buen comer! Divide tu plato en dos, una mitad para las frutas y verduras llenas de vitaminas y fibra, y la otra para proteínas y carbohidratos que te darán toda la energía necesaria.
¡Las verduras son tus mejores amigas! Agrégalas a todo, desde las proteínas hasta las pizzas. ¡Van con todo! Y las frutas son el postre perfecto y la botana refrescantes. Recuerda, ¡los colores importan! Cuanta más variedad comas, más nutrientes tendrás.
Los carbohidratos son tus aliados para llenarte de energía. ¡Pan integral, arroz, pasta, quinoa, cebada y avena son los protagonistas!
Y hablemos de proteínas, ¡esas son esenciales para el crecimiento del bebé! Puedes eleginr de una gran variedad, como pollo sin grasa, frijoles, carne magra, pescado, nueces, huevo o tofu.
Y no te sientas mal si de vez en cuando te antojas de grasas y azúcares. ¡Todos merecemos un capricho! Solo recuerda cocinar con poquito aceite y tomar los postres con moderación. ¡Ya ves que comer sano puede ser divertido y delicioso!