El parásito Toxoplasma gondii es responsable de causar la toxoplasmosis, una infección que puede representar riesgos durante el embarazo, ya que tiene el potencial de penetrar la placenta y transmitirse a tu bebé. Tomar precauciones para prevenir la toxoplasmosis es importante para la salud tanto tuya como la de tu bebé, especialmente durante el tercer trimestre cuando el riesgo de infección es mayor. Vamos a explorar algunas medidas que puedes tomar para protegerte a ti y a tu bebé.
¿Cómo se transmite la toxoplasmosis?
La toxoplasmosis puede transmitirse de varias formas, como al consumir carne cruda o mal cocida que esté infectada, entrar en contacto con tierra contaminada o arena para gatos y luego tocarse la cara, o a través de frutas, verduras y agua contaminadas. Es importante tener en cuenta que no todas las personas que se infectan muestran síntomas, pero algunas pueden experimentar síntomas similares a los de la gripe. Si sospechas una infección, es recomendable visitar a tu médico para una evaluación adecuada.
¿Qué debo hacer si tengo un gato en casa?
Si tienes un gato, hay algunas precauciones que puedes tomar para minimizar el riesgo de toxoplasmosis:
• Evita el contacto directo con la caja de arena de tu gato. Es mejor que alguien más la limpie por ti mientras estés embarazada.
• Alimenta a tu gato con comida bien cocida y evita darle carnes poco cocidas.
• Recuerda siempre lavarte las manos a fondo después de manipular a tu gato o estar cerca de su caja de arena.
• Evita que tu gato atrape y consuma otros animales potencialmente infectados manteniéndolo dentro de casa.
Además de las medidas específicas relacionadas con los gatos, es importante seguir recomendaciones generales de seguridad para prevenir infecciones:
• Lava tus utensilios de cocina con agua caliente antes de preparar cualquier plato.
• Lava a fondo todas las frutas y verduras antes de cocinarlas o consumirlas.
• Lávate las manos regularmente, especialmente después de manipular carne cruda o trabajar en el jardín. Si necesitas trabajar en el jardín, usar guantes puede brindar una capa adicional de protección.
• Evita tocar tu cara, especialmente mientras cocinas, ya que esto puede ayudar a prevenir la transferencia de posibles contaminantes.
Si bien la tasa general de infección por toxoplasmosis es baja, siempre es mejor ser cautelosa. Al tomar estas medidas preventivas, puedes reducir significativamente el riesgo de infección y garantizar el bienestar tanto tuyo como el de tu bebé. Recuerda, si tienes alguna inquietud o pregunta, no dudes en comunicarte con tu proveedor de atención médica para obtener más orientación y apoyo.